BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona y las asociaciones de comerciantes de la ciudad crearán una comisión de trabajo para estudiar el impacto que la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) tendrá en el sector, con un aumento brusco de los precios del alquiler de algunos locales comerciales, que se posicionarán a precio de mercado.
El segundo teniente de alcalde de Barcelona y responsable de Comercio del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, anunció hoy la constitución de este grupo de trabajo, tras mantener un encuentro con el Consejo de Barcelona Pimec-Comercio para debatir la situación económica y del comercio de la capital catalana.
La intención de esta comisión será la de hacer propuestas y buscar soluciones para minimizar el impacto de la LAU en los locales comerciales, una normativa que entró en vigor hace 10 años, pero que en el caso del comercio lo hará en 2014.
Portabella aseguró que "la mitad de los comercios que están en situación de alquiler están afectados por esta situación". En este sentido, la aplicación de la LAU les puede repercutir directamente en un aumento brusco del precio del alquiler.
COMPETENCIA DE LAS MULTINACIONALES.
La aplicación de esta normativa puede afectar directamente a los pequeños comerciantes, ya que "cuando se les acabe el contrato, será muy difícil que lo puedan renovar", debido a la competencia que les suponen las multinacionales, explicó el segundo teniente de alcalde.
Portabella señaló que el Ayuntamiento y los comerciantes "iremos a hablar con quien haga falta" y en este caso, la intención es negociar con la Generalitat y el Gobierno central, ya que la LAU es de aplicación en toda España.
El responsable del Comercio en el Ayuntamiento, que no quiso avanzar ningún tipo de propuesta para minimizar el impacto de la LAU en el sector, descartó que la solución pase por que el gobierno municipal facilite ayudas a los comerciantes para afrontar el aumento del alquiler.
SATISFACCIÓN DE LOS COMERCIANTES.
La iniciativa fue muy bien recibida por el presidente del Consejo de Barcelona de Pimec-Comercio, Andreu Llargués, quien aseguró que el comercio "está sufriendo una clara transformación y esto puede provocar una especulación" entorno a los locales.
"Los comerciantes, por ellos mismos, se ven incapaces de asumir el impacto que les puede suponer la LAU", pero "será un grave problema en 2014" y "necesitamos tener suficiente fuerza", apuntó este representante del sector.
A pesar de ello, Portabella aseguró que en el caso de los locales comerciales "no se está dando el 'mobbing' inmobiliario" que sí que se ha producido con algunas viviendas que tenían un alquiler muy bajo y que estaban ocupados, en su mayoría, por ancianos.
