BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha controlado 879 terrazas de la ciudad, expedientando a 73, y 34 'souvenirs', precintando un total de cinco, tras reforzar la inspección municipal e incorporar 32 nuevos efectivos a la Unidad Central de Disciplina.
En declaraciones a los medios este lunes, el teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, ha explicado que se trata de "incidir en el cumplimiento de las normativas y ordenanzas que regulan la ocupación del espacio público".
Para Vives, las campañas de inspección que se han llevado a cabo desde la Unidad Central de Disciplina tienen un "efecto doble: por un lado, hacer cumplir la norma y después, un efecto ejemplificador muy importante".
"Lo que estamos llevando a cabo son actuaciones dirigidas a hacer cumplir las ordenanzas y tener un espacio público ordenado y de calidad", ha destacado Vives.
Las inspecciones de terrazas se han realizado principalmente en los distritos del Eixample (780) y Sant Martí (74) y han comportado la apertura de un total de 944 procedimientos, y, de momento, se han retirado 69 terrazas y abierto 73 expedientes sancionadores.
La inspección se ha centrado en comprobar las licencias, los excesos de ocupación, el incumplimiento horario, si invaden más espacio de acera del autorizado y si se utilizan materiales no autorizados para cerrarla, y según Vives, que solo se haya expedientado a un 10% es una "cifra buena que habla bien de los profesionales".
La campaña, que ahora se extenderá a los distritos de Gràcia y Sants-Montjuïc, tiene como objetivo revisar las casi 4.600 terrazas con licencia de la ciudad antes de junio.
'SOUVENIRS'
La inspección de locales de venta de recuerdos turísticos, 25 en Ciutat Vella y nueve del Eixample, ha supuesto la apertura de 41 procedimientos, con ocho ceses de actividad y cinco precintos.
Los 'souvenirs' precintados, ubicados en el entorno de la Sagrada Família, concretamente en la calle Marina y en la plaza Sagrada Família, superaban el límite de superficie que pueden destinar a la venta de estos productos, de un 20%.
En este plan de inspecciones se hace especial seguimiento para que la exposición de los productos no se haga en la fachada del establecimiento --lo prohíbe la Ordenanza de paisaje urbano--, y se prevé que la Guardia Urbana actúe en una veintena de establecimientos del Barri Gòtic.
