El nuevo centro que construirá el consistorio se licitará en los próximos días y se levantará antes de 2017
BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado este lunes el derribo del módulo del centro penitenciario La Modelo como paso previo a una operación en la que se construirán otros dos centros en la Zona Franca, se trasladará a los presos y que concluirá en 2017 con el cierre definitivo de la cárcel.
Al acto, en el que se ha echado abajo la primera piedra del módulo de la prisión, ha asistido el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el conseller de Justicia, Germà Gordó; el director general de prisiones, Pere Soler; los tenientes de alcalde Sònia Recasens y Antoni Vives, y el concejal del Eixample, Gerard Ardanuy.
Con el inicio del derrumbe del módulo --el Centre Obert Barcelona 1-- se da cumplimiento al pacto con la Generlaitat que el 10 de octubre de 2014 cedió los derechos patrimoniales del equipamiento al consistorio, que se comprometió a comenzar la obra en el primer trimestre y que ha apurado los plazos al máximo, ya que este martes se cumplía el límite de tiempo acordado.
Trias ha recordado que la asunción de la transformación del espacio, que debía haber llevado a cabo la Generalitat y que, finalmente, realizará el consistorio, se enmarca en la colaboración que el alcalde considera que debe tener la administración local habida cuenta que la autonómica "no tiene dinero" para hacerlo.
En la misma dinámica de "dar pasos adelante", el ayuntamiento financiará por 24 millones de euros la construcción del nuevo Centro en Régimen Abierto de la Zona Franca, que tiene previsto estar terminado a finales del año próximo, a pesar de que todavía no se ha licitado la obra, y que tendrá capacidad para 800 presos.
La construcción del Centro de Preventivos de la Zona Franca, de 600 plazas, correrá a cargo de la Generalitat --que lo levantará "preferentemente" en el primer trimestre de 2017-- y, durante el tiempo en el que se estén llevando a cabo las obras y no estén construidos los nuevos pabellones, los reos del módulo de La Modelo que está siendo derruido, serán trasladados a los centros de la Trinitat y al de Wad-Ras, y a otro módulo de la misma Modelo.
NUEVO ESPACIO PROVISIONAL
El teniente de alcalde, Antoni Vives, ha explicado que prevé que las obras de derrumbe que comienzan este lunes terminen en tres meses y que en dos meses más esté construido un parque provisional de 1.215 metros cuadrados, una inversión que asciende a 370.425 euros.
"Esta obra, la del Mercat del Ninot, la del Mercat de Sant Antoni, suponen un cambio revolucionario de la ciudad", ha subrayado el alcalde, que ha recordado que, pese a que el Eixample izquierdo es una zona considerada pudiente, también es una parte de la ciudad falta de equipamientos.
Por eso se prevé que en los espacios que ahora ocupan los presos, con una superficie total de 14.000 metros cuadrados, además de zona verde albergue una escuela de educación infantil y primaria, una guardería, una residencia asistida y centro de día para acianos, un casal de jóvenes, una residencia estudiantil, un polideportivo y un espacio memorial de La modelo.
Al explicar la importancia de mantener la memoria del centro penitenciario, Vives ha argumentado que la prisión ha sido un espacio de represión, y al recordar que su abuelo fue uno de los reos que albergó la cárcel, ha tenido que detener la exposición, visiblemente emocionado.
El conseller Germà Gordó ha aclarado que la obra no se va a tocar "ninguna pared maestra" de la cárcel, por lo que las medidas de seguridad, no se verán vulneradas.
Junto al alcalde ha destacado el compromiso de sus respectivos ejecutivos con la ciudad con el sistema de centros penitenciarios, que han recordado que también son equipamientos al servicio ciudadano, que no pueden estar lejos y que, si en otros tiempos se hacinaban hasta treinta presos en celdas de seis plazas, su objetivo es que no haya ninguna ocupada por más de dos reos.
