Barcelona protege La Carboneria por ser el primer edificio del Eixample de Cerdà

   BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El pleno de Barcelona ha aprobado este viernes modificar el Plan especial de protección del patrimonio arquitectónico de la ciudad para incluir la Casa Tarragó, ubicada en la calle Urgell número 30 y conocida popularmente como La Carboneria, el primer edificio construido en el Eixample ideada por Ildefons Cerdà.

   La medida ha prosperado con los votos a favor del Gobierno municipal de BComú y PSC, los de CiU, C's y la CUP, mientras que el PP se ha abstenido y ERC ha votado en contra por considerar insuficiente la protección, que permite actuaciones en su interior.

   La protección, de nivel C, impide que se derribe o se transforme irreversiblemente la fachada, cuyo 'graffiti' no está especificado en la catalogación, aunque la voluntad es que se mantenga porque forma parte de la memoria social del edificio, que estuvo 'okupado' de 2008 a 2014, cuando fue desalojado.

   La finca, que es de titularidad privada y fue construida en 1864, ha sido catalogada como Bien de interés urbanístico, lo que supone mantener sus volúmenes originales y admite actuar en el interior del edificio, siempre y cuando no se afecten los elementos exteriores protegidos.

   Antes de cualquier intervención se deberá realizar un estudio histórico constructivo que permita valorar todos los procesos evolutivos de la edificación para tenerlos en cuenta para redactar el proyecto arquitectónico correspondiente.

VALOR SIMBÓLICO

   La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha destacado el valor simbólico de La Carboneria, y ha lamentado el voto contrario de ERC, porque asegura que esta modificación es "un gran paso para proteger algo que no lo estaba".

   El portavoz republicano, Jordi Coronas, ha insistido en la necesidad de ampliar la protección de la finca, y ha aseverado: "Dejen de hacer 'fachadismo'. Si protegemos el edificio no es sólo por la fachada, sino también para recuperar los elementos interiores".

DIÁLOGO CON EL PROPIETARIO

   Francina Vila (CiU) ha dicho que la finca "explica la historia de la ciudad, el crecimiento de la misma y el nacimiento del Eixample", por lo que ha apoyado su catalogación, aunque ha avisado de que podría comportar responsabilidades patrimoniales del Ayuntamiento, por lo que ha pedido que dialogue con el propietario para que tenga el mínimo impacto a las arcas públicas.

   Desde C's, Koldo Blanco ha defendido que se trata de un "valor ejemplar del diseño primitivo del Eixample de Cerdà", y ha confiado también en que el Ayuntamiento alcance un acuerdo con la propiedad del edificio.

   Maria José Lecha (CUP) ha pedido que el edificio se convierta en un equipamiento público, como ha dicho que piden los vecinos, y también conservar el 'graffiti' de la fachada, por ser un "testimonio de años de 'okupación' y autogestión".

   El popular Javier Mulleras ha criticado que el "expediente está cojo, porque le falta la pata económica" y no cuantifica cuánto podría llegar a pagar el Ayuntamiento por el edificio, tras lo que ha augurado litigios que pueden afectar al patrimonio del consistorio.