BARCELONA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Barcelona ha registrado un total de 15 muertos por accidentes de tráfico durante el primer semestre del año, 6 víctimas menos respecto al mismo periodo de 2010, cuando fallecieron 21 personas.
Lo ha explicado este miércoles el teniente alcalde del Ayuntamiento y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, quien ha valorado de forma positiva estos datos, porque suponen un 28,54% de fallecidos, aunque señalado que sumar 15 muertos entre viandantes y conductores "sigue siendo una cifra muy alta".
Para combatir esta alta siniestralidad, el Ayuntamiento pone en marcha este agosto tres campañas para prevenir el consumo de alcohol y drogas en la conducción; incrementar la seguridad viaria de motos y viandantes, y reducir la velocidad de circulación en la ciudad.
Desde el 1 hasta el 7 de agosto se llevarán a cabo controles preventivos de alcoholemia y test de droga durante las 24 horas del día; del 8 al 14 la campaña especial destinada a motoristas y viandantes por ser "los colectivos más vulnerables", y del 15 al 21 de agosto controles de velocidad mediante radares preferentemente en la zonas de viandantes y zonas 30 de la ciudad.
La atención especial a los vehículos de dos ruedas se debe sobre todo a que a lo largo del año 2010 la Guardia Urbana ha detectado un mayor consumo de alcohol y drogas en conductores de motos y ciclomotores que en turismos.
El portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner, ha explicado que en 2010 se hicieron 25.000 pruebas de alcoholemia a conductores de vehículos de dos ruedas, con una tasa de positivos del 9,2% en el caso de ciclomotores y de 8,9% en motocicletas, muy superior a la tasa de conductores de turismo, que fue del 7,2%.