Artadi (JxCat) pide a Colau que defienda a Forn como concejal más allá de colocar el lazo BARCELONA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) - El Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a colgar el lazo amarillo en solidaridad con los dirigentes independentistas presos, algo que apoyan BComú, ERC y JxCat, aunque no ha habido una votación formal porque los grupos municipales se han posicionado en una reunión previa a la constitución de la junta de portavoces. Lo ha dicho en declaraciones a los medios la teniente de alcalde Janet Sanz, y la cuestión se ha abordado en este encuentro convocado para tratar asuntos de rutina de inicio de mandato, en el que se ha planteado volver a colgar el lazo en base a un acuerdo anterior de la junta de portavoces en el pasado mandato. Pocos minutos después del anuncio de Sanz, sobre las 15.00 horas, dos operarios han salido al balcón del Ayuntamiento que da a la plaza Sant Jaume y han desplegado una pancarta con el lazo amarillo, dos días después de la investidura de Ada Colau como alcaldesa de nuevo, con el apoyo del PSC y tres independientes de BCN Canvi-Cs, grupo que se ha roto este mismo lunes. Así, el lazo vuelve a la fachada del consistorio, después de que el Gobierno de Colau lo retirara en marzo para dar cumplimiento a una orden de la Junta Electoral de Zona de cara a las elecciones generales que se celebraron el 28 de abril ---cuando también se descolgó una pancarta en apoyo a Open Arms--. Mientras se celebraba el encuentro, la dirección nacional de Cs ha anunciado la ruptura con la plataforma liderada por Manuel Valls, que se ha quedado sin representación en el encuentro porque los dos ediles que han acudido son del partido --Paco Sierra y Mariluz Guilarte--, y ambos han salido sin hacer declaraciones a los medios. Laia Bonet (PSC) ha criticado que la decisión del lazo se haya tomado sin haberlo votado en una Junta de Portavoces, y ha recordado su posición: "La institución debe representar la neutralidad desde este punto de vista. No somos partidarios de esta decisión", que creen que debería haber pasado por una Junta de Portavoces, ha insistido. Preguntada por si estas diferencias entre PSC y BComú dificultan formar gobierno, ha dicho que no se ha producido ninguna novedad que pueda sorprender a nadie porque todos mantienen sus posturas habituales "y ya está, no pasa nada", y ha abogado por centrarse en asuntos que preocupan a los vecinos, como la vivienda y el empleo. ERC Y JXCAT LO QUERÍAN ANTES El republicano Jordi Coronas ha asegurado que empiezan el mandato "con cierto desconcierto" porque se ha pedido la opinión de los grupos municipales sobre el asunto en una reunión convocada para abordar el cartapacio y otros detalles, y porque cree que era innecesario abordarlo cuando la anterior Junta de Portavoces --en el pasado mandato-- ya se posicionó a favor del lazo. El concejal de ERC --fuera más votada a pocos votos de Colau, aunque ella sea alcaldesa-- ha dicho que, con este mandato, el lazo podría haberse colgado de nuevo justo después de los comicios, y ha sostenido que este es un punto de "discrepancia evidente" entre BComú y el PSC, que prevén gobernar juntos tras el apoyo del PSC a Colau. Artadi ha coincidido en defender que el Gobierno de Colau debería haber tomado esta decisión al finalizar el periodo electoral: "Entendemos que no lo hizo para no dañar sus opciones para ser alcaldesa", ha aseverado, y ha dicho que, tras la ruptura de Cs con Valls, éste podría convertirse en socio estable del futuro ejecutivo de comuns y socialistas. En el encuentro, JxCat ha recordado la situación de prisión provisional de su líder municipal, Joaquim Forn, y ha pedido a Colau a tomar la iniciativa para preservar sus derechos como concejal y que "se involucre más allá de proclamas y poniendo el lazo amarillo en el balcón", intercediendo con el Gobierno de Pedro Sánchez para defender sus derechos. BOU LO QUIERE QUITAR El nuevo líder municipal del PP, Josep Bou, ha avisado de que hará todo lo posible para sacar el lazo amarillo, y ha aseverado sobre Colau: "Si quiere un lazo amarillo, que se lo ponga ella en la solapa o en su casa, no en su Ayuntamiento", por lo que le ha pedido a ella rectificar y a Jaume Collboni (PSC) ejercer presión sobre este asunto. Sanz ha pedido a Bou respeto por esta cuestión porque no es una decisión del Gobierno municipal sino de una mayoría y que recoge la pluralidad de Barcelona: "Que todo el mundo mantenga una posición de respeto y diálogo para no entrar en situaciones indeseadas por parte de todos", ha pedido la teniente de alcalde. Además de este asunto, en el encuentro previo a la constitución de la Junta de Portavoces han abordado detalles del funcionamiento y el calendario municipal, que establece que el pleno de cartapacio debe celebrarse antes de mediados de julio, y que después se convocarán los plenos de distrito.