Cae una banda que cometió 200 robos en viviendas de 10 provincias

Actuó en Cantabria, Madrid, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Córdoba y Orense

Efectos intervenidos en la operación policial
EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 6 marzo 2013 16:27

SANTANDER, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 24 miembros de una organización criminal dedicada al robo con fuerza y violencia en viviendas de toda España por presuntamente haber cometido 200 robos en Cantabria, Madrid, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Córdoba y Orense.

En 14 registros en domicilios y locales, se han incautado de nueve lingotes de oro artesanales con un peso de 4,5 kilos, joyas, 200 relojes de marca, dinero, ocho vehículos de alta gama y otros efectos por un valor aproximado de un millón de euros, ha informado este miércoles el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, acompañado de altos mandos de la Policía y la Guardia Civil.

La operación sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones que se suman a las 24 actuales por robo con fuerza y violencia, receptación, blanqueo de capitales y falsificación documental.

El cabecilla, de nacionalidad macedonia pero que residía en Pobla de Vallbona (Valencia) y anteriormente lo había hecho en la localidad cántabra de Colindres, tenía la cobertura legal de un restaurante y un lavacoches, que no estaban a su nombre.

Así, como "no tenía medio de vida" aparentemente, y a pesar de que se estaba construyendo un chalet en Valencia y poseía dos coches de alta gama, recibía ayuda familiar y sus hijos, becas de estudios; actualmente está preso en el Penal del Dueso, en Santoña.

De hecho, la mayoría de los detenidos carecía de antecedentes penales en España, aunque ahora que se conocen sus identidades y que se ha comprobado que en algunos casos sí los tenían en sus países de origen, se sospecha que podrían ser también los autores de varios robos en Levante.

La organización estaba estructurada en células de cuatro o cinco personas que cometían entre tres y cinco atracos en una misma tarde.

Su 'modus operandi' era polivalente, utilizando distintas técnicas según su conveniencia pero siempre con extremadas medidas de seguridad para evitar ser detectados y "controlando mucho" el entorno como prueba que siempre utilizaban coches de gran cilindrada para salir huyendo con el botín y que no se les pudiera perseguir.

Así, robaban por las tardes tanto en viviendas unifamiliares como en pisos que habían localizado por la mañana, y mientras uno de ellos se quedaba en el coche a vigilar, el resto entraban en el domicilio por la puerta o la ventana por el método del 'escalo' (en el caso de chalets) o fracturando el bombín de la cerradura, en los pisos.

Trataban de evitar los domicilios habitados pero cuando se encontraban con sus moradores no dudaban en emplear la violencia, como así sucedió en tres robos en Cantabria, Castellón y Valencia, en uno de los cuales se empleó un arma blanca.

INVESTIGACIÓN

La investigación comenzó en octubre de 2012 a raíz de varias denuncias por robos en distintas viviendas ubicadas en la comunidad cántabra.

El objetivo principal de estos robos era dinero y joyas o cualquier otro efecto que tuviera una salida rápida en el mercado a través de negocios de compraventa de oro y joyerías para la fundición, y en otros casos eran remitidas a Rumanía u otros países de Europa, fundamentalmente Bélgica, donde se daba salida a los diamantes y relojes, y Rumanía.

La partida de un cargamento de efectos robados que iba a salir desde Cambrils (Tarragona) a mediados de enero precipitó la operación. El vehículo se interceptó y se intervino en el mismo gran cantidad de joyas, lingotes de oro y relojes de primeras marcas ocultos en su interior, por lo que se procedió a la detención de un hombre de nacionalidad belga.

A finales de enero se localizó en un hotel de Cantabria una de las células compuesta por cuatro ciudadanos rumanos y pocos días después, coincidiendo con el inicio del operativo, se detectó en Castro Urdiales otra célula desplazada, recientemente asentada en esta localidad, y se detuvo a otras dos personas a las que se intervinieron joyas procedentes de robos en domicilios.

Tras las anteriores detenciones y para evitar la fuga del núcleo asentado en Valencia, se organizó una intervención simultánea, en la que participaron unos 250 agentes, en viviendas y establecimientos de la Pobla de Vallbona, Silla, Algemesi y Alzira (Comunidad Valenciana) en la que se detuvo al resto de la organización, de diferentes países del Este de Europa, y se intervino gran cantidad de joyas, dinero, material informático, de imagen y sonido, balanzas de precisión y turismos de alta gama.

En febrero se actuó sobre otra parte de la organización que estaba asentada en Cambrils (Tarragona) y se detuvo a un ciudadano francés y otro italiano. Se registró un chalet donde se encontraron, enterradas en el jardín, 160.000 euros y numerosas joyas.

La última detención realizada fue en la localidad de Los Corrales de Buelna (Cantabria), un ciudadano español encargado de marcar objetivos de robos a las células que se trasladaban a Cantabria.

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