Camacho anima a los empresarios a expresar su opinión sobre los riesgos de la independencia

BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha animado este miércoles a los empresarios a expresar "con libertad" su opinión y sentimiento sobre los riesgos que una hipotética independencia de Catalunya conllevaría para el sector económico y empresarial.

En rueda de prensa tras reunirse con empresarios en la sede barcelonesa de Fomento del Trabajo, ha explicado que ha trasladado a los presentes su deseo de que puedan dar su opinión sobre lo que sucede en Catalunya.

Camacho ha replicado así a las palabras del presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, que este lunes pidió a los empresarios que no obstaculizasen el proyecto soberanista de Catalunya.

La dirigente popular ha expuesto a los presentes en el encuentro su opinión sobre los riesgos que conlleva la "gran irresponsabilidad política" que ha impulsado Mas con su apuesta por celebrar un referéndum de autodeterminación de Catalunya.

Camacho ha sostenido también que el presidente de la Generalitat ha quedado "descolocado" después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicase este martes que en la reunión que ambos mantuvieron en la Moncloa le trasladó su predisposición a negociar una mejora del modelo de financiación autonómica.

"Eso no lo esperaba Mas. Su respuesta ha sido la de un candidato descolocado a quien se le rompe la estrategia de que todos los males vienen del Gobierno", ha continuado la dirigente popular, que ha defendido una mejora en la financiación que limite la solidaridad y que garantice que los catalanes no paguen más impuestos que el resto de autonomías.

"LA GRAN MENTIRA"

Según Camacho, la predisposición del presidente del Gobierno a negociar una mejora de la financiación ha descubierto "la gran mentira de Mas" de decir que no tiene alternativa a la independencia porque el Estado se niega a negociar el pacto fiscal.

La líder del PP catalán ha sostenido que al presidente de la Generalitat "no le interesa ahora negociar una mejora de la financiación" porque electoralmente le interesa más culpar al Gobierno de todos los problemas de Catalunya.