BARCELONA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La líder del PP de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado este lunes que la huelga general convocada por los sindicatos para el miércoles supone "el principio del fin" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su homólogo en Catalunya, José Montilla.
Sin embargo, Camacho ha reconocido que la huelga general no es la solución, y ha advertido de que en una situación de crisis económica España "no puede permitirse que el crecimiento económico se frene".
La dirigente popular ha avanzado que su partido no secundará la huelga, y ha explicado que ella misma tiene previsto acudir a su despacho a trabajar, y realizar un par de actos en el área metropolitana de Barcelona.
En rueda de prensa, Camacho ha responsabilizado a Zapatero y Montilla de la situación, "porque no tienen política económica ni para España ni para Catalunya", por lo que ha situado al PP como la única alternativa para salir de la crisis.
Una salida "basada fundamentalmente en la bajada de impuestos", según palabras de la presidenta del PP catalán, que ha criticado que el líder de CiU, Artur Mas, se presente como garante de una bajada tributaria si es proclamado presidente de la Generalitat tras las elecciones del 28 de noviembre.
Camacho ha reprochado a Mas que durante los últimos gobiernos de Jordi Pujol, de los que él formaba parte, se subieron los impuestos en Catalunya y no se suprimió el impuesto de sucesiones, por lo que ha asegurado que el candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat no tiene "ninguna credibilidad".
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