BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha considerado que la creación de un espacio económico mediterráneo es una "oportunidad histórica que no hay que dejar escapar", ya que es un mercado con una población de 800 millones de personas con un gran potencial de crecimiento.
"La unión de ambas orillas del Mediterráneo es una elección histórica y estratégica, dictada por lo ineludible de nuestro destino común y por la eficacia de nuestra acción conjunta para alzar nuestra región al lugar que merece", ha manifestado Valls durante la inauguración de la VI Semana Mediterránea de Líderes Económicos en la sede de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Valls ha admitido que la región vive un momento de grandes incertidumbres por la crisis en Europa, los acontecimientos de las 'primaveras árabes' en el Norte de África, y los cambios hacia la democracia en la zona, pero ha remarcado que el proceso de integración mediterránea y su asociación con Europa "debería ser una opción prioritaria a pesar de los problemas financieros que sufre la zona euro".
Así, ha señalado que se debe impulsar una "primavera económica", y ha hecho hincapié en el potencial de crecimiento del Magreb, una región que ha asegurado que es clave para Europa.
El conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, también presente en la inauguración, ha insistido en la necesidad de las empresas de internacionalizarse, y ha subrayado que deben abrirse mercado también fuera de las fronteras europeas, ante lo que ha afirmado que "el siglo XXI podría ser el siglo para el sur y el este del Mediterráneo".
El secretario general de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Senén Florensa, ha insistido en que la crisis en Europa y las revoluciones en los países árabes "implican grandes problemas en el corto plazo pero abren enormes perspectivas y esperanzas a medio y largo plazo", y ha señalado que Europa debe intervenir en la transformación económica y social de esta zona, con inversiones productivas que generen actividad y puestos de trabajo.
"La conexión con Europa es la vía más clara para el progreso del norte de África", ha asegurado Florensa, que ha hecho referencia a la importancia de la Unión por el Mediterráneo (UpM) en esta tarea.
El secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmassi, también ha insistido en la necesidad de integración de la región mediterránea, ya que ha asegurado que en estos momentos tiene unos niveles de inversión muy bajos.
Ha afirmado que el principal reto de la UpM es que las administraciones impliquen al sector privado en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales: "La verdadera economía es la que se basa en el diálogo entre el sector público y el privado".
El presidente de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (Ascame), Mohamed Choucair, ha indicado que los países del norte de África ofrecen oportunidades de negocio en los ámbitos de la ordenación de ciudades.
El jefe de la unidad de Asuntos Institucionales y de política general del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ioannis Kaltsas, manifestado que los países del norte de Europa deberían implicarse en buscar soluciones para los países del sur con dificultades porque "el impacto de la crisis acabará afectando a toda Europa".
