Candidatos catalanes a las europeas participan en la manifestación por los derechos sociales

Actualizado: viernes, 1 mayo 2009 18:53

BARCELONA, 1 May. (EUROPA PRESS) -

Los candidatos catalanes del PSC, ERC e ICV a las elecciones europeas del próximo 7 de junio participaron hoy en la manifestación del Primero de Mayo en Barcelona para reivindicar la mejora de los derechos y protección social de los trabajadores y abordar políticas que frenen el incremento del paro en Catalunya.

Los tres coincidieron en recordar la importancia de que las fuerzas progresistas y de izquierdas hayan conseguido parar en el Parlamento Europeo la directiva que pretendía una jornada laboral de 65 horas semanales.

La candidata del PSC, Maria Badia, sostuvo que "es posible" en los próximos comicios europeos alcanzar una Europa "más social, más progresista y que evite una deriva demasiado neoliberal".

Badia aseguró que el PSC quiere reactivar la economía, pero "no de cualquier manera", sino luchando contra el paro y evitando que los efectos de la crisis "recaigan sobre los hombros de los trabajadores".

El candidato de ERC, Oriol Junqueras, advirtió de que el "expolio fiscal comporta una tercera crisis en Catalunya", y reiteró la necesidad de conseguir una financiación suficiente.

Después de participar de buena mañana en un homenaje ante el monumento del abogado defensor de los derechos de los trabajadores Francesc Layret, Junqueras participó en la manifestación de Barcelona, donde advirtió que Europa se enfrenta no sólo a la crisis económica, sino también a la "parálisis de sus instituciones".

Raül Romeva, candidato de ICV para las europeas, también estuvo presente en la jornada reivindicativa. Desde ICV, se instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a hacer una política fiscal "más progresista, que cargue más impuestos sobre las fortunas".

El secretario general de la formación, Joan Herrera, recordó que las palabras del presidente de que se siente cercano a los manifestantes deben "traducirse a hechos" y apostar por un cambio de modelo que, en ningún caso, pase por abaratar el despido, sino por fijar una "agenda progresista".