BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cáritas atendió entre enero y noviembre de 2009 a 48.00 personas en las diócesis de Barcelona, Terrassa y Sant Feliu de Llobregat, y prevé acabar el año con 50.000 usuarios, cifra "lamentablemente histórica" y que supone un aumento del 11% respecto al año anterior, según explicó hoy el director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà.
En rueda de prensa para presentar el balance de este año, la encargada de gestión social y programas de la entidad, Mercè Darnell, detalló que el 36% de estas personas fueron atendidas por primera vez y no habían tenido un contacto previo con la entidad. El 61% acudió por iniciativa propia y el 20% fue derivado por los servicios sociales públicos.
Por edades, el 41% son adultos, aunque ha crecido considerablemente la cifra de menores, que ya asciende al 36% del total, que se completa con un 20% de jóvenes y un 3% de personas mayores. La mayoría de ellos son parejas con hijos (36%) y personas solas (34%), aunque, según explicó Darnell, cada vez acuden menos personas solas y más familias. Entre todos los colectivos destaca el de madres solas con hijos a cargo, que supone un 15% del total.
El 35,2% de ellos tienen una vivienda de alquiler, el 34,5% viven en una habitación alquilada --en ocasiones una familia entera en este espacio-- y el 13% tiene una casa de propiedad. Darnell alertó que en el caso de Barcelona y ciudades limítrofes, como Santa Coloma de Gramenet, las personas que viven en habitaciones alquiladas superan el 50%.
Lamentó que está aumentado "de forma preocupante el hacinamiento" en las viviendas, y señaló que muchos de los que tienen una vivienda en alquiler o en propiedad se ven obligados a alquilar una de sus habitaciones para hacer frente a los pagos de la hipoteca o del alquiler.
Continúa la tendencia al alza de personas españolas que necesitan ayudas (31%) y ente los inmigrantes los colectivos mayoritarios son los que proceden de América central y del sur (29%) y marroquíes (26%).
IRREGULARES
En cuanto a su situación documental, el 26% son irregulares, el 25% tiene DNI, el 22% tiene autorización de residencia y trabajo, y el 14% sólo de residencia, algo que para Cáritas supone una dificultad ya que estas personas no pueden acceder al mundo laboral regulado. De hecho, el 33% está en paro, el 23% es irregular y busca trabajo, el 11% trabaja --aunque en muchas ocasiones con precariedad y contratos temporales-- y el 10% se dedica a ocupaciones no regularizadas.
Los perfiles mayoritarios continúan siendo familias que viven en habitaciones con precios abusivos, menores que pasan muchas horas sin la figura paterna, personas 'sin techo', mujeres extranjeras que se ven obligadas ahora a buscar trabajo porque sus maridos se han quedado en paro y personas con problemas de salud. Darnell alertó de que la crisis económica está comportando un deterioro de la salud física y mental de la gente, porque aumenta el sufrimiento y la angustia.
Se está incorporando un nuevo perfil de hombres de entre 40 y 50 años que habían iniciado un negocio y que ante la crisis se ven obligados a cerrar.
Roglà reclamó a las administraciones que "pongan los recursos a la altura de la octava potencia mundial que es España". Desde Cáritas explicaron el caso de una persona que ha acudido a los servicios sociales públicos, dentro del área de Barcelona, y que le han dado hora para el 21 de marzo, reunión en la que le darán hora con el trabajador social para más tarde.
El director de Cáritas auguró que tanto 2010 como 2011 serán "muy parecidos" a este año y el pasado. Reconoció unos pequeños "brotes verdes", como que el deterioro de la situación no se da a la misma velocidad que antes y que la gente ha pasado de ser solidaria a generosa, pero recordó que, aún así, la situación es muy grave y las familias acumulan problemáticas que no se resolverán en poco tiempo.
