Càritas Barcelona prevé acabar el año casi con el doble de atendidos que en 2007

Actualizado: sábado, 10 octubre 2009 14:18

BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Càritas prevé acabar el año atendiendo casi al doble de personas que en 2007, año previo a entrar en la crisis financiera actual, y previsiblemente alcanzará entre 48.000 y 50.000 ciudadanos en riesgo de exclusión atendidos, mientras que en 2007 fueron 27.120.

En una entrevista de Europa Press, el director de Càritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà, explicó que cada vez más se está agravando el deterioro de las personas, especialmente en relación a su estado de ánimo. "Hay más angustias, más depresiones, más trastornos psíquicos de la persona", señaló.

Esta situación afecta a las relaciones personales, que también se resienten, tanto en el ámbito de la pareja, en el circulo social de los afectados y a los hijos de los mismos, y por lo tanto al rendimiento escolar de estos.

El año pasado, Càritas atendió ya a 45.058 personas en Barcelona y su área metropolitana, un 66% más que en 2007, y en los cinco primeros meses de este año ya había atendido a las mismas personas que en todo 2007, 31.000 usuarios, según consta en la Memoria 2008 que se presentó en junio.

Roglà señaló que las personas que acuden a Càritas continúan aumentado, aunque reconoció que antes del verano las peticiones de atención parecían estabilizarse. Sin embargo, en las tres últimas semanas han registrado una "fuerte afluencia" y en algunos casos la organización se ve obligada a dar cita para el mes de diciembre.

Explicó que la situación vivida en estos dos últimos años no es sólo consecuencia de la última crisis financiera, sino que la sociedad está viviendo los efectos de cuatro crisis: los 15 años de bonanza económica en los que la tasa de pobreza no disminuyó sino que se mantuvo, la crisis de la alimentación por el aumento de los precios, la crisis de la construcción (2007) y la última crisis financiera.

Ante los discursos que hablan ya de una posible salida de la crisis financiera en muchas partes del mundo, Roglà recordó que Catalunya y España deben conseguir antes salir de la crisis de la construcción, por lo que instó a las administraciones a definir cuál será el modelo económico que sustituirá a parte de la actividad de este sector que no se recuperará.

AYUDAS POR CONTRAPRESTACIONES

Roglà defendió las ayudas sociales pero consideró que para que realmente sean efectivas deben otorgarse en contraprestación a un servicio. "Las personas tenemos que tener una participación cuando recibimos cualquier tipo de ayuda o prestación económica", declaró, al tiempo que señaló que pueden ser trabajos a la comunidad o acompañamiento a personas que lo necesitan, por ejemplo.

Por eso, instó al Gobierno a que todas las ayudas que se den --por ejemplo las destinadas a personas en paro que se han quedado sin la prestación por desempleo-- se articulen en torno a colaboraciones a la sociedad. También reclamó que tengan un componente de inversión y no de gasto, algo que aseguró que no todas han tenido, en alusión al Plan E del Gobierno. "No es lo mismo que arreglemos la calle, que la podemos arreglar, que construir una residencia para ancianos que tan deficitario es", espetó.

Aseguró que pueden haber buenos ejemplos de actuaciones dentro de ese plan pero afirmó que hubiese sido mejor "más inversión y menos gasto".

El director de Càritas Diocesana de Barcelona pidió también una atención especial para el colectivo de menores y jóvenes, y aseveró que hay que conseguir una educación equitativa. Propuso poner en marcha pruebas pilotos que aseguren la educación para los niños de 0 a 6 años y comprobar tras un periodo los resultados.