BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La red de servicios de Cáritas Diocesana de Barcelona atendió durante 2006 a 25.323 personas en situación de pobreza, lo que significa un 12,7% más con respecto al año anterior y un 20% en relación a 2004. La mayoría de estas personas se encuentran en situación de extrema pobreza.
En la presentación de la Memoria Cáritas 2006, la coordinadora de la misma, Anna Jolonch, puso de manifiesto que del total de personas atendidas la mayoría es inmigrante y la mayor parte --el 58%-- son mujeres, siendo las personas adultas el mayor grueso y los niños un 26% del total.
Según la memoria, el 78% de las personas atendidas en los servicios de acogida son inmigrantes, dos puntos por encima de 2005, y el 90% de las personas que han acudido a los servicios de atención diaria 24 horas son autóctonos.
Jolonch puso de manifiesto que el perfil de la pobreza se mantiene "muy heterogéneo" y se trata, sobre todo, de familias monoparentales, hombres de 50 años que llevaban muchos años en una empresa y ésta ha cerrado, jóvenes sin calificación, personas que viven del tripijuego, 'sin techo', inmigrantes en situación irregular y ancianos con rentas bajas.
AUMENTO DE LAS FAMILIAS MONOPARENTALES.
Con respecto a las familias monoparentales, alertó de su aumento en Catalunya y de los perjuicios que sufren, especialmente, mujeres jóvenes y solas con hijos y dificultades para acceder a un trabajo, así como mujeres mayores separadas y con poca o nula experiencia en el mundo laboral.
También se refirió especialmente al colectivo de ancianos que reciben unas "bajas pensiones" y que "no pueden vivir en paz su vejez", indicó el director de Cáritas Barcelona, Jordi Roglà, a la vez que añadió que hasta "un 65% de los ancianos viven por debajo del umbral de la pobreza", estipulado en 556 euros mensuales por la Unión Europea.
El 65% de las personas atendidas no tienen ingresos fijos y la mayoría llegan a Cáritas con el objetivo de encontrar un trabajo que les proporcione algunos ingresos, indicó Jolonch.
"Lo que tienen en común todos estos colectivos es la situación de precariedad" y la pérdida de la dignidad, sostuvo Jolonch, quien habló de un incremento de las situaciones de riesgo de exclusión social, a pesar de los "buenos índices económicos españoles".
Lamentó que en los últimos años se han dado "circunstancias intensificadoras de la pobreza como la situación de irregularidad administrativa de los inmigrantes de reciente llegada, la situación de madres solas sin apoyo familiar y social, la situación de trabajadores pobres y la ausencia de tejido relacional".
Las causas de estas situaciones de pobreza "no son individuales, sino de orden social" y debido al "frágil estado del bienestar que tenemos" que deja en una "débil situación legal, económica, laboral, familiar y social" a estos colectivos, dijo Jolonch.
LA POBREZA TIENE SOLUCIÓN POLÍTICA.
En un tono esperanzador, aseguró que solventar las situaciones de pobreza "tiene una solución" eminentemente política, aunque requiere un pacto también social y económico. En este sentido, el director de Cáritas Barcelona, instó a la comunidad política a tomar en serio un "gran pacto" de estado sobre inmigración, pero también de pobreza.
Cáritas Diocesana de Barcelona, que atiende en las diócesis de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa, presentó hoy su informe, coincidiendo con la festividad del Corpus Christi. En 2006, hizo un gasto social de 1.134.695 euros, la mayoría procedente de donaciones privadas.
