Carmen Domingo analiza en un libro la situación de las mujeres bajo la dictadura franquista

Actualizado: domingo, 20 mayo 2007 14:08

BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -

La filóloga Carmen Domingo analiza en el ensayo 'Coser y cantar' (Lumen) el papel de la mujer bajo la dictadura franquista con un recorrido por las principales voces de la Sección Femenina, pero también por aquellas condenadas a la cárcel o al exilio.

Junto a sus obras anteriores, 'Con voz y voto' y 'Nosotras también hicimos la guerra', Carmen Domingo recoge la voz de la mujer en una panorámica que va desde el reinado de Alfonso XIII hasta el final del franquismo.

En una entrevista concedida a Europa Press, Carmen Domingo aseguró que 'Coser y cantar' es el "único libro" en el que hablan tanto las mujeres que ostentaron un cargo durante el franquismo como las que se exiliaron, las recluídas en las prisiones o las primeras que intentaron alzar su voz para acabar con el franquismo.

Por el libro sobrevuela con especial protagonismo la figura de Pilar Primo de Rivera, la única que "se mantiene" durante todo el franquismo, explicó Domingo, y que no dudó en "cortar las alas" al ascenso de otras mujeres a la jerarquía de la Sección Femenina como Mercedes Sanz.

Para Carmen Domingo (Barcelona, 1970), el mantenimiento de Pilar Primo de Rivera durante todo el régimen se entiende porque "no era peligrosa" para Franco y por el "antifeminismo" que desprendía la Sección Femenina marcado por "casa, cocina y niños". La escritora aseguró que en España se produce una mezcla de estos aspectos con la "moral católica" que no se da en otros fascismos como el alemán o el italiano.

"UN SIGLO DE RETROCESO".

La autora tiene claro que la República permitió "adelantar mucho" en la situación de la mujer, pero que la llegada del franquismo hizo "retroceder un siglo" como un cangrejo, considerando que en la actualidad todavía no se han vuelto a las cotas de los años republicanos.

Para Domingo, "una militante de las JSU era más reconocida que una diputada en la actualidad" y que, por ejemplo, la vicepresidente Maria Teresa Fernández de la Vega se podría comparar con las primeras diputadas.

En el exilio, hubo mujeres "con nombre y eco" como Pasionaria o Victoria Kent, pero a las que hizo "mucho daño" los primeros signos de aceptación exterior del régimen, visto como 'escudo' contra la amenaza comunista de la URSS. "Hasta ese momento, muchos exiliados creían que se podía hacer algo, luego, era cuestión de que cayera por su propio peso", aseguró Domingo.

Pero no sólo en el exterior hubo intentos de cambio, mujeres que se quedaron en España, "en pequeños corrillos", querían cambios en la situación política y educativa.

Entre los proyectos literarios que baraja Carmen Domingo es la voluntad de continuar analizando el papel de la mujer en la España del siglo XX, con un repaso desde la actualidad a los años anteriores a la Transición.