BARCELONA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
CatalunyaCaixa constata el fin de la recesión económica en el conjunto de territorios de Catalunya gracias al empuje de la industria y la producción energética y la contribución positiva del sector agrario, según datos del Anuario Económico Comarcal 2014 y las previsiones para este año de su responsable, el catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Josep Oliver.
En rueda de prensa este miércoles, ha explicado que 2013 fue el año de transición tras los estragos de la segunda recesión de la segunda mitad de 2011 y todo 2012, y que 2014 está reafirmando los indicadores positivos, de forma que el año podrá finalizar con un "crecimiento general" para todos los territorios de Catalunya, aunque con mayores dificultades para las comarcas de Lleida.
Tarragona se ve beneficiada por el incremento de la producción energética, y Girona y Barcelona por la recuperación de la industria, mientras que Lleida cuenta con el motor agroalimentario pero es de las que más sufre la caída del turismo, según los datos del anuario, correspondientes a 2013.
Preguntado por la posibilidad de una tercera recesión tras la desaceleración económica que se espera en Europa, Oliver ha reconocido que puede haber menos crecimiento, pero ha descartado volver a decrecimientos del PIB por ahora, "a no ser que haya un shock sobre el futuro del área".
Asimismo, ha mantenido su previsión de que recuperar el empleo perdido durante la crisis será una tarea a muy largo plazo, aunque se estén creando puestos de trabajo con crecimientos del PIB del 1%, y ha calculado que costará "no menos de diez años".
Oliver ha recordado que la mejora del PIB catalán en 2013 (-0,5%) no se debió a la mejora del sector exterior, como en años anteriores, sino a la menor caída de la demanda interna.
El mejor comportamiento del año lo registró el área de Terres de l'Ebre (+0,1%) gracias a la producción energética, y también se comportaron mejor que la media catalana el eje de Girona y las comarcas centrales (-0,3%), mientras que estuvieron en la media el Camp de Tarragona y el Eje Metropolitano de Barcelona (-0,5%); la peor evolución fue para el Llano de Lleida (-0,8%) y las Comarcas de Montaña (-1,2%).
Un total de 18 comarcas quedaron por encima de la media catalana en la evolución del valor añadido (-0,48%), mientras que el resto mostraron peores registros; la comarca que más valor creó fue la Ribera d'Ebre (+3,42%), y la que más retrocedió fue la Alta Ribagorça (-2,89%).
Haciendo un balance desde el inicio de la crisis, en el periodo 2007-2013 ha tenido la menor contracción de la actividad el Llano de Lleida (-4%), seguido del Eje Metropolitano de Barcelona (-4,3%), con una amplia dispersión entre el -1,2% del Barcelonès y el -12,7% del Garraf--; la media catalana ha sido del -4,9%.
En estos años, se han comportado peor que la media catalana el Eje de Girona (-5,7%), las Comarcas de Montaña (-5,9%), el Camp de Tarragona (-6%) y Terres de l'Ebre (-6,5%), y la contracción más intensa se ha dado en las Comarcas Centrales, que retrocedieron un 9,8% por el ajuste industrial y la caída de la construcción.
