BARCELONA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Agrupación de Policías Locales-Comisiones Obreras criticó hoy la "prepotencia" del Ayuntamiento de Barcelona al incentivar económicamente las vacaciones de los agentes de la Guardia Urbana fuera del verano porque "hay elecciones" la próxima primavera.
En declaraciones a Europa Press, un portavoz del sindicato, José García, aseguró que "faltan agentes" y el Consistorio "lo quiere remediar con horas extras" y "distribuyendo las vacaciones de los agentes a lo largo del año".
Según García, hasta hace unos años la mitad de los agentes hacía vacaciones en julio y la otra mitad en agosto. Al aumentar la actividad turística y social de la ciudad durante estos meses, se decidió que el 40% de los urbanos harían vacaciones en julio, el mismo porcentaje en agosto y el resto en otras épocas del año, sobre todo octubre y noviembre.
Para este verano el Ayuntamiento intentará que hasta 400 agentes más de lo habitual no hagan vacaciones. Serían 127 agentes del turno de tarde, 105 del turno de mañana y 90 de noche, según publica hoy el diario 'La Vanguardia'.
Para incentivar que retrasen las vacaciones, el Consistorio les pagará un complemento salarial de 1.250 euros en octubre, lo que supone casi una mensualidad entera. Esto es lo que prevé un documento de principios del pasado mes de mayo, al que CC.OO. ya mostró su rechazo e impugnó el día 11 del mismo mes.
Según García, este plan "vulnera" el actual convenio colectivo, aprobado por el Pleno del Ayuntamiento, "vulnera derechos laborales generales" y sirve para "perjudicar" a los urbanos en la negociación del convenio de 2008.
Para el sindicato, esta medida supone una "continuidad en la actual gestión" de la Guardia Urbana, que "carga al personal con jornadas superiores a la ordinaria, sin control y sin respeto por la salud psico-física de los policías armados".
"EXPLOTACIÓN DE LA PLANTILLA".
Según CC.OO., sindicato con más representación en el comité de empresa del Ayuntamiento, el problema viene de que "la plantilla es insuficiente para dar respuesta al volumen de trabajo que genera Barcelona y, al mismo tiempo garantizar los derechos de los trabajadores". "Esto implica una sobreexplotación", según García.
Para el portavoz sindical, la medida para reforzar la seguridad en verano supone "desvestir un santo para vestir otro" y se hace "porque vienen elecciones", ya que "no hay motivo alguno que lo justifique", como sí lo fueron los Juegos Olímpicos de 1992. Incluso, recordó que en 2004, cuando se celebró el Forum de las Culturas, no hubo ningún refuerzo más allá de lo habitual.
García explicó que el Ayuntamiento no contestará a su impugnación, por lo que después de tres meses de silencio administrativo el sindicato podría presentar un recurso contencioso-administrativo. No obstante, lamentó que cuando se resuelva el caso ya habrá pasado verano.