El CES de Barcelona pide que la Generalitat y el Estado entren en la sociedad del distrito 22@

Actualizado: viernes, 23 marzo 2007 16:03

BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Económico y Social de Barcelona (CESB), organismo asesor del Ayuntamiento de la ciudad en materia sociolaboral, pidió hoy un "cambio institucional" en la sociedad municipal que gestiona el distrito tecnológico 22@ para incorporar a la Generalitat y el Estado.

La propuesta está incluida en un dictamen del organismo, del que forman parte los agentes sociales de la ciudad (sindicatos, patronal y otras organizaciones). La sociedad municipal Barcelona 22@ gestiona el proceso de transformación urbana e industrial en el barrio del Poblenou.

El ponente del informe, Josep Centelles, señaló en rueda de prensa que la incorporación de la Generalitat y/o el Estado serviría para consolidar el proyecto y darle un ámbito territorial más amplio, que podría ser el conjunto del área metropolitana o, incluso, el conjunto catalán, con lo que podría pasar a denominarse 22@ Catalunya.

La incorporación de la Generalitat y el Estado podría realizarse a través de un organismo paralelo y permitiría reforzar las funciones de la sociedad municipal. El CESB también propone crear un Consejo Consultivo de la sociedad municipal en el que puedan participar las Cámaras de Comercio, las universidades o las organizaciones empresariales sectoriales.

EL CESB apuntó la necesidad de que la sociedad 22@ tendrá una política de suelo público y que pueda tener relaciones con el Institut Català de Finances (ICF), el Incasòl o el sector financiero.

Asismimo, la presidenta del CESB, Rosa Virós, presentó otro dictamen de este organismo sobre la necesidad de reorganizar los tiempos de trabajo para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.

La representante de UGT, Neus Monté, señaló que, en la mejora de la organización del tiempo laboral, la administración pública "debe dar ejemplo" y propuso la creación de una mesa en que participen el Ayuntamiento, la patronal, los sindicatos y expertos. El objetivo es poner en marcha pruebas piloto que permitan impulsar "una nueva cultura" del tiempo y una mejor regulación de los horarios de trabajo.