Una cincuentena de personas se concentra en Barcelona contra el permiso único europeo para inmigrantes.

Actualizado: viernes, 11 febrero 2011 16:02

BARCELONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unas 50 personas se han concentrado este viernes ante la sede de la Comisión Europea de Barcelona para rechazar la directiva europea del permiso único, según ha informado a Europa Press la presidenta de la Asociación de Ayuda Mutua de Inmigrantes de Catalunya, Raquel Gil.

Representantes de ambas organizaciones se han reunido con el delegado de la Comisión Europea en la ciudad, Manel Camós, y en un acto simbólico le han entregado una resolución conjunta de rechazo.

Denuncian que, con este permiso, las empresas podrían trasladar sus sedes a países extracomunitarios y después traer a los trabajadores de estos terceros países a sucursales europeas, manteniendo las condiciones laborales del país de origen.

Los puntos más conflictivos de este permiso son la exportación de las pensiones, ya que un inmigrante que haya trabajado en la UE no tiene derecho a recibir la pensión europea en su país de origen; y la falta de reconocimiento de las prestaciones familiares, y del derecho a la vivienda, a la formación y a la educación permanente.

"Si se aprueba se corre el riesgo de que aún se fragmente más la sociedad y de que haya multitud de categorías de trabajadores con derechos distintos", ha señalado Gil.

OPOSICIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

El Parlamento Europeo ya rechazó el permiso único el 15 de diciembre del 2010, con 350 votos en contra, 306 a favor y 25 abstenciones.

La norma contaba con el apoyo del grupo del PP europeo y con el rechazo de los grupos de izquierda, que consideraban que la directiva dejaba fuera a los grupos más desprotegidos como los temporeros, los trasladados desde terceros países, los empleados de empresas prestadoras de servicios vía contrato y a aquellos que ocupan determinados puestos de aprendizaje.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aplaudió el rechazo y se mostró favorable a que la Comisión Europea volviera a iniciar el proceso para hacerse cargo de las cuestiones de dicha norma que el Parlamento Europeo señaló como preocupantes.

UGT no descarta que, con los cambios adecuados y tras un profundo estudio, el sindicato pudiera apoyar esta directiva, pero "no ha llegado ningún texto nuevo, así que se sobreentiende que presentarán el mismo" ha lamentado Gil.