BARCELONA 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona urgió hoy al alcalde, el socialista Jordi Hereu, a mejorar la señalización del nuevo carril bus-taxi de doble sentido de la calle Tarragona, y pidió más presencia de la Guardia Urbana para advertir de la nueva circulación, que ha provocado "confusión y accidentes", según la edil de la federación Sònia Recasens.
Según informó CiU, Recasens criticó que las obras, financiadas con 380.000 euros del Fondo Local de Inversión, hayan provocado "el efecto contrario" --con descontento vecinal incluido-- al que defendió el Ayuntamiento cuando se inauguró el carril en diciembre, cuando afirmó que mejoraría la movilidad de la zona.
Las obras han supuesto habilitar una calzada lateral con tres carriles bus-taxi, y el del medio sirve para las dos direcciones. El aumento de la siniestralidad lo han sufrido autobuses, taxis, coches y peatones. La concejal explicó que ayer mismo un autobús atropelló a un peatón que tuvo que ser asistido y trasladado a un centro hospitalario en ambulancia.
También advirtió de que cuando entre en funcionamiento el nuevo parque de Bomberos del parque Joan Miró, "se agravará el problema de tráfico y circulación en la zona, ya que no se ha hecho el estudio de movilidad requerido".
Añadió que CiU presentó hoy un ruego dirigido a Hereu en que le urge a hacer "una correcta y efectiva señalización", tanto horizontal como vertical, que indique el cambio de sentido y la nueva circulación en la calle, y que se garantice la presencia permanente de la Urbana.