Ciutat Vella (Barcelona) apuesta por una Rambla "sin usura" e incorporar a la ciudadanía para definir su futuro

BARCELONA 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

La concejal del distrito de Ciutat Vella, la arquitecta Itziar González, explicó hoy que una comisión formada por expertos se encargará de definir el futuro de la Rambla, y que también concretará canales continuos para que todos los ciudadanos que lo deseen pueden participar en este proceso.

Durante la presentación del programa de las fiestas mayores de la Rambla, González abogó por una Rambla "sin usura", y aseguró que trabajará para que dicha vía mantenga el "espíritu inicial" por la que fue creada. La edil recordó que, en la Edad Media, la Rambla era recogía el agua de las rieras de la llanura de Barcelona y que, desde los últimos siglos, recoge "la vida" de la ciudad.

González indicó que hay que huir de la "uniformidad" y apostar por una Rambla en la que convivan diferentes tipos de usos. Eso sí, González precisó su deseo de que estos usos "no pongan énfasis en la rentabilidad", sino en la ciudadanía.

La comisión de expertos, explicó González, trabajará con el propósito de "cómo retener y cómo hacer que la gente arraigue" en esta vía. La mesa estará participada por diferentes expertos y técnicos municipales y, según concretó la edil, establecerá "canales de diálogo continuados con la ciudadanía" y en consecuencia, se convertirá en un "lugar de confluencia", como lo es la propia Rambla.

APUESTA LA CALIDAD Y LA DIVERSIDAD

En cuanto al futuro de esta vía que separa el Barri Gòtic del Raval, González concretó que "no tiene sentido especializar la Rambla" en un ámbito económico en concreto, y abogó porque en esta vía se concentren establecimientos "de calidad". En este sentido, el presidente de la Associació d'Amics, Veïns i Comerciants de La Rambla, Ramon Lamazares, indicó que en la actualidad hay comercios "de todos los colores" en dicha vía, todo lo contrario de la situación de hace dos décadas.

Lamazares puso de manifiesto que "en la Rambla nunca han habido tantos establecimientos de cuatro y cinco estrellas como en la actualidad" como el hotel 1898 de Núñez y Navarro --situado en la antigua sede de la Compañía General de Tabacos de Filipinas--, o el futuro hotel que se está construyendo en el edificio de la joyería Bagués, al lado de la iglesia de Betlem. También están abriendo tiendas de moda, un tipo de comercio que "hace diez años no se planteaba", como Custo, No es lo mismo o Desigual.

A estos proyectos se sumará la próxima apertura de la biblioteca del Barri Gòtic en la planta baja del edificio que la Universitat Pompeu Fabra (UPF) tiene en la Rambla. Estas iniciativas tienen que contribuir, indicó la edil de Ciutat Vella, a transformar dicha vía y lograr que la tipología de nuevos comercios que han abierto en el Gòtic se expandan por la Rambla y el resto del distrito.

Otra prueba de esta apuesta por la diversidad es que el Ayuntamiento de Barcelona ordenó en marzo la suspensión de licencias a establecimientos comerciales turísticos en Ciutat Vella durante un año, después de que entre 2001 y 2006, las tiendas de 'souvenirs' experimentasen un gran crecimiento en el distrito.

Esta suspensión afecta a la instalación y ampliación de este tipo de locales, y el decreto precisa que, por establecimientos comerciales turísticos, se entienden bazares y tiendas de regalos, relojes, pequeños electrodomésticos y electrónica, recuerdos y productos de ornamentación.

FUTURO DE LAS TERRAZAS

Uno de los temas que tendrá que abordar la comisión técnica es el uso que hacen las terrazas de los bares y restaurantes situados en la Rambla. Actualmente, dichas terrazas son utilizadas "en el 90 por ciento por turistas", explicó Ignasi Torralba, propietario del restaurante Amaya y que este año ha sido reconocido como 'Ramblista d'Honor'.

Los precios de las consumiciones en las terrazas de la Rambla "los pone el mercado", recordó Torralba, quien precisó que "si los extranjeros pagan en sus países entre cinco y seis euros por una cerveza", ello explica que sea tan caro tomar un café en dicha vía. Lamazares indicó que se ha logrado que los precios de las consumiciones figuren en el exterior de las terrazas, como marca la ley.

En cualquier caso, indicó Lamazares, hay que tener presente que la Rambla, junto a otros espacios de la ciudad como las inmediaciones de la Sagrada Familia, "pagan el peaje" de ser "los lugares más visitados de la ciudad". "Son las joyas que la gente viene a ver", indició. Una situación que, según Lamazares, "no entra en conflicto con la voluntad de hacer espacios de calidad".