BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La casa 'okupada' en la calle Santa Àgata, conocida como 'La Fera', en el barrio de Gràcia de Barcelona ha comenzado ha ser derribada después de los altercados de esta madrugada protagonizados por un grupo de okupas en protesta por el desalojo del inmueble, según informaron los Mossos d'Esquadra.
Los trabajos de derribo se iniciaron después de ejecutar la orden judicial de desalojo prevista para esta mañana y tras someter el inmueble a vigilancia policial durante toda la noche.
Inicialmente, los Mossos habían solicitado en el juzgado la modificación de la orden para evitar la "fuerte resistencia que tenían planeada los habitantes de la casa". No obstante, y tras varias horas de altercados de la pasada noche, el desalojo se hizo efectivo.
Según informó la Policía autonómica, el primer aviso denunciando los incidentes se recibió a las 22.30 horas de la noche de ayer. Desde ese momento, fueron numerosos los vecinos que llamaron al número de emergencias de la Policía autonómica, el 088, y contaron que, tras quedarse sin subministro eléctrico, un grupo de entre 50 y 60 personas había salido del edificio situado en la calle Sant Àgata número 24-28 y estaban generando graves desordenes en la calle.
A partir de ese momento se activó un dispositivo policial para controlar la situación y se enviaron efectivos de paisano y a las 22.40 llegaron las primeras patrullas. Según los Mossos, se les ordenó que no entrasen y esperasen con tal de tener las máximas garantías de seguridad y estuviera todo el dispositivo a punto. A las 22.48 horas la Policía Autonómica actuó "de manera coordinada y planificada", según los Mossos.
BARRICADAS Y DESTROZOS.
Los alborotadores quemaron contenedores y neumáticos causando el corte de varias calles del barrio, a las que tuvieron que acudir la Policía Autonómica, los Bomberos de Barcelona y la Guardia Urbana para controlar la situación.
Así, el grupo montó barricadas en varios cruces del barrio con contenedores, neumáticos, coches, vallas de obras unidas con cables de acero y tiestos de grandes dimensiones así como señales de tráfico, todo ello dificultó la acción policial, según los Mossos.
Frente a numerosas críticas recibidas por parte de los vecinos por una lenta actuación policial, los Mossos explicaron que durante la noche hubo destrozos en varios puntos del barrio de manera simultánea, todo ello unido a la imposibilidad de actuar en todos ellos a la vez, lo que, según la Policía autonómica, "puede dar la sensación subjetiva a los vecinos que la reacción policial no fue tan rápida como hubiera sido deseable".
SIN DETENIDOS.
Según los Mossos, las acciones violentas no duraron más de 20 minutos, ya que cuando los alborotadores vieron a los agentes optaron por huir. Además, iban con la cara tapada y pasamontañas, lo cual dificultó su identificación y provocó que no se pudiera practicar ninguna detención.
En la zonas en las que se han producido desperfectos de mobiliario urbano y en las entidades bancarias y comercios, se han encontrado numerosas piedras que habían sido lanzadas contra escaparates y cabinas telefónicas. Además, había también material pirotécnico con hierros y piedras atadas así como triángulos para pinchar ruedas y botellas llenas de gasolina.
Los altercados se han producido en la calle Torrent de les Flors, Gran de Gràcia, Travessera de Dalt y Astúries. El Ayuntamiento ha valorado en 15.000 euros los desperfectos, a los que se les une otros 5.000 de gastos de limpieza.
Los alborotadores también manipularon un generador que ha causado un apagón en numerosas casas del barrio. Los Mossos, una vez supieron que no había nadie dentro de la casa avisaron al juez de guardia para pedirle autorización para que pudieran entrar en la casa los trabajadores de Fecsa-Endesa y así poder reparar la avería del generador.
