BARCELONA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al Instituto Catalán de la Salud (ICS) a pagar 163.042 euros a la familia de un paciente al que no se le hicieron las pruebas necesarias para diagnosticarle y se le dio el alta, falleciendo días más tarde.
Según relata la sentencia, la víctima, de 50 años, acudió al Hospital del Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) el 5 de junio de 2005 con diarreas y fiebre. Se le exploró y se le realizó una radiografía de abdomen, pero se le dio el alta y volvió a su casa el mismo día.
Dos días más tarde volvió al hospital con los mismos síntomas. Como no podía ser operado en Bellvitge, se le trasladó al Hospital de Sant Boi, donde se le intervino de urgencia y se le encontró una peritonitis. Finalmente, tras ser operando y estando en la UCI, sufrió un shock séptico que acabó con un fracaso multiorgánico que le provocó la muerte el día 11 de julio de 2005.
El TSJC destaca el informe del médico forense, en el que se considera que en estos casos el diagnóstico precoz es importante y que la víctima presentaba una sintomatología que "no aconsejaba el alta domiciliaria".
El informe explica que la primera vez que acudió al hospital no se le hizo una placa de tórax ni una analítica que "pudiera dar luz al origen de la fiebre y a las diarreas" y añade que el Hospital de Bellvitge "tiene los medios técnicos y los profesionales para poder desarrollar este estudio".
El alto tribunal considera que la prueba pone de relieve "una insuficiencia en los medios empleados, a través de una falta de atención en urgencias grave", por lo que condena al ICS.