BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cónsul de Japón para Catalunya, la Comunidad Valenciana y las Baleares, Hidehiro Tsubaki, se ha mostrado abrumado por las muestras de solidaridad que reciben a diario en su sede de Barcelona, que ha habilitado un libro de condolencias y una cuenta bancaria para ayudar a los afectados por el terremoto del 11 de marzo.
En declaraciones a Europa Press, Tsubaki ha explicado que los ciudadanos llaman al consulado para expresar su solidaridad con los damnificados, infundir aliento a la comunidad japonesa en Catalunya y brindar su ayuda: "Nos han llegado a ofrecer sus casas para acoger a los afectados. ¿Cómo agradecerlo?", ha apostillado.
La forma más efectiva de colaborar ahora es aportando fondos, por lo que el Consulado ha habilitado una urna para los donativos en efectivo y una cuenta bancaria (barcelona.es.emb-japan.go.jp/) para las transferencias, que destinará a la Cruz Roja de Japón.
La ayuda material, como medicamentos y mantas, deberá esperar a que las autoridades japonesas habiliten vías de comunicación con el noreste del país y aseguren el subministro de combustible en las zonas afectadas, de modo que las empresas de transporte niponas puedan llegar a los damnificados.
Empresarios japoneses en Catalunya también se han arremangado para ayudar con donaciones a sus compatriotas, y diversos ejecutivos están gestando un acto público para recoger fondos, en colaboración con colegas catalanes: "Están recibiendo sugerencias de sus empleados para hacer algo por Japón", ha destacado el cónsul.
El deseo de los ejecutivos japoneses de traer a sus familias a Catalunya "no es factible" porque la tramitación de la Visa es demasiado lenta, por lo que sus parientes buscarán un lugar "seguro" para refugiarse en Japón, ha apostillado.
En cuando a la decisión del Govern de declarar la festividad de Sant Jordi 'Día de solidaridad con el pueblo de Japón', ha expresado su "sorpresa y profundo agradecimiento" por este gesto, que la Generalitat ha acompañado con su disposición para apoyar al país tras el azote del terremoto, el tsunami y la alerta nuclear.
De los 6.903 japoneses que residen en España, 2.345 lo hacen en Catalunya y 2.187 se han asentado en Barcelona: "Son arquitectos, artistas, estudiantes y empresarios atraídos por la hospitalidad catalana y por su cultura particular", ha explicado Tsuboki.