Corbacho defiende imponer disciplina y acción policial para atajar la impunidad de actos vandálicos como los de Gràcia

Actualizado: viernes, 30 junio 2006 15:06

BARCELONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación de Barcelona y alcalde de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, defendió hoy la necesidad de "imponer el principio de la disciplina y de la actuación policial" para "acabar con esta impunidad" y la "sensación de que hay determinados individuos que pueden hacer lo que les da la gana y no pasa nada". "Esto se tiene que acabar", sostuvo a raíz de los incidentes en el barrio de Gràcia de Barcelona durante la noche del miércoles.

Corbacho añadió que "lo que no podemos permitir es que 30, 40, 100, 200 ó 400 personas pongan en jaque mate a un barrio y la tranquilidad de la gente" y sostuvo que los cuerpos de seguridad deben estar "atentos" y poner todos los medios "la menor sospecha de que un desalojo puede no ser pacífico".

Para Corbacho, ante nuevos fenómenos como la violencia del movimiento okupa "las administraciones hemos de tener más adaptabilidad al momento actual" pero criticó que las leyes "van muy por detrás". Según Corbacho, las leyes tienen que "evolucionar poniendo el acento en castigar las conductas que rompen la convivencia y no para dar más garantías".

En este sentido, consideró que "estamos en un Estado demasiado garantista" en el que "a veces hay más garantías para el que incumple la norma que para el que tiene la obligación de hacerla cumplir" y pidió que "haya una cierta inflexión". Insistió en que "las garantías aparecen permanentemente como elemento esencial y, mientras, los problemas se viven en los barrios".

A juicio del dirigente socialista, "ha habido cierta tolerancia" y ante situaciones de destrozos en el mobiliario urbano como en Gràcia "vemos que entran por una puerta en el juzgado y salen por la otra". "Esto hay que corregirlo", insistió y puso como ejemplo que "ahora los jueces son más duros con los que roban con violencia", que "no puede ser que entren en una casa, den una paliza y a los cuatro días estén en la calle".