BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Coordinación Institucional de CDC y secretario general adjunto de CiU, Lluís Corominas, ha defendido no configurar pactos electorales tras las municipales que vayan "a la contra de" como hizo el tripartito, y por eso el presidente de la Generalitat, Artur Mas, planteó priorizar los acuerdos con ERC en estos comicios.
"Es una declaración en genérico, y sobre todo es una declaración para que no se hagan acuerdos a la contra de", ha sostenido en una entrevista de Europa Press, tras asegurar que se evitará así lo que ocurrió en 2003 y 2007 cuando PSC, ERC e ICV-EUiA --tripartito-- se conjuraron para impedir que CiU gobernara en localidades donde habían ganado.
Por ello, ha interpretado "a favor de y no contra nadie" la idea de priorizar pactos con los republicanos, pese a dejar claro que respetarán lo que se decida a nivel local y también la lista más votada.
Pese a todo, ha apuntado que siempre será mejor si pueden favorecer acuerdos que vayan a favor del proceso soberanista y no otros que sólo podrían entenderse en clave local y que, a su juicio, deben ser la excepción.
En el caso de Barcelona, ha asegurado que de entrada respetarán la lista más votada, además de pedir al resto de fuerzas que se presentan en la capital catalana que se pronuncien si harán lo mismo, y pactar si es necesario según sus intereses: "Pero si pactamos con fuerzas que apoyan el proceso, mejor".
Al preguntársele si descartan así pactar con el PP, ha aclarado que no quieren estigmatizar a nadie y que no excluyen ningún partido democrático dada la diversidad del ámbito local, pero "es muy difícil pactar con las fuerzas con las que no compartes casi nada".
En consecuencia, ha resaltado que no los priorizarán y si se llega a acuerdos con los populares serán una "excepción" teniendo en cuenta que, a su juicio, son los que más han dañado e ido desde el Gobierno central contra el proceso soberanista y la situación económica y social de Catalunya.
RETO: TARRAGONA Y LLEIDA
Uno de los retos de CDC en las municipales es ganar en Tarragona y Lleida, las dos capitales de provincia catalanas que se les resiste, después de que en 2011 lograran vencer y gobernar en el ayuntamiento de Barcelona y Girona, tradicionalmente feudos socialistas hasta entonces.
Sobre si el conflicto en Lleida entre el alcalde Àngel Ros y su exnúmero dos Marta Camps les puede beneficiar, Corominas ha pedido que se les vote por el proyecto de ciudad que ofrecen "y no porque los otros lo hayan hecho mal, se hayan peleado o hayan aflorado comportamientos que parecen poco éticos".
PRIMERA VUELTA DEL 27S
CDC, que busca consolidar los mejores resultados obtenidos en 2011, interpreta las municipales como una primera vuelta del 27S para fortalecer el proceso soberanista y continuar las políticas sociales y económicas promovidas hasta ahora desde los ayuntamientos y la Generalitat: "Una cosa sin la otra no se entendería".
Según Corominas, UDC comparte este planteamiento y ha negado así que su indefinición sobre cómo debe seguir el proceso soberanista, a la espera de que sometan a la militancia una propuesta de hoja de ruta propia el 14 de junio, pueda pasar factura electoral a la federación.
"Todo el trayecto lo hemos hecho conjuntamente y tenemos que respetar los procesos de cada formación. No podemos no entendernos con partidos que han estado a nuestro lado", ha zanjado, en alusión también a ICV-EUiA, CUP y Podemos.