Crecen los voluntarios, los socios y los ingresos
BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Cruz Roja de Catalunya atendió a 986.302 personas, un 21,86 por ciento más que en 2009 por la crisis, que disparó en un 196,8 por ciento el número de usuarios de los programas de Intervención Social, y en un 72,69 por ciento el de participantes en los de Ocupación, según la Memoria 2009 de la entidad, que constata un aumento de la pobreza en el territorio catalán.
El ámbito de Intervención Social, al que se acogieron un total de 197.400 personas, se centró en satisfacer las necesidades básicas de los usuarios a través del Programa de Alimentos de la Unión Europea, que repartió más de cuatro toneladas de alimentos a 102.745 personas mediante 480 entidades, y de los 'kits' de apoyo social, de los que se repartieron 7.937 unidades a 14.024 personas desde entre septiembre y diciembre de 2009.
En rueda de prensa en Barcelona, el presidente de la Cruz Roja Catalunya, Josep Marquès, señaló que los recursos del programa de alimentos fueron "insuficientes", y que cada vez hay más personas autóctonas que los solicitan por la crisis. Los principales usuarios del programa son las familias en situación de vulnerabilidad y monoparentales, junto con los inmigrantes. En 2010 se prevé un aumento de las mujeres, jóvenes y niños entre los usuarios.
Los 'kits' de apoyo social contienen productos básicos --alimentación, higiene y apoyo escolar-- que se destinan, en un 40 por ciento, a satisfacer las necesidades de los niños de familias con menos recursos. "Hacía 20 años que la institución no desarrollaba un proyecto asistencial de estas características", resalta la memoria de la entidad.
Otro incremento "espectacular", según Marquès, lo experimentaron los programas de Lucha contra la pobreza y la exclusión social, que brindaron asistencia básica --alimentación, higiene e indumentaria-- a 33.002 personas sin techo o en situación de vulnerabilidad, un 103,73 por ciento más que en 2008.
En materia de Ocupación, se atendieron 9.347 personas en espacios de orientación y de inserción laboral, sobre todo mujeres en situación de vulnerabilidad, personas desocupadas, perceptores de la renta mínima de inserción, parados mayores de 40 años, inmigrantes, personas sin techo y drogodependientes. Colaboraron en la mediación laboral 775 empresas, mientras que la tasa de inserción laboral fue del 42 por ciento, hito que Marquès destacó por la coyuntura económica.
La entidad también constató el impacto indirecto de la crisis entre los usuarios de los programas de Ancianos y Atención a la Dependencia, que atendieron a 50.719 personas. Diversos ancianos con pensiones bajas han perdido el apoyo económico de los familiares, mientras que algunos los que tienen pensiones medias o altas están ayudando a sus hijos.
"Consolamos y ayudamos a ancianos que están muy solos, y que se avergüenzan de sus necesidades", explicó la voluntaria de teleasistencia en Barcelona Dolors Osan, de 81 años, y señaló que necesitan apoyo alimentario. "Quieren vestirse, pero sobre todo, quieren comer", apostilló.
Coincidiendo con la crisis, también creció un 27,21% el alumnado de los cursos de la entidad; un 27,94%, los participantes de Cruz Roja Juventud, con programas para los niños y jóvenes más vulnerables, y un 20,96 %, las intervenciones del Centro de Coordinación. Además, se incrementaron en un 124,29% los usuarios de Salud, Socorro y Emergencias por las acciones de prevención, como las medidas en las payas en verano y los dispositivos en aeropuertos por la gripe A.
La coyuntura económica forzó la reducción de las actuaciones en materia de Medio Ambiente (-50,69%); Cooperación Internacional (-11,31%) y en el Gabinete de Derechos Humanos y centro de Derecho Internacional Humanitario (-46,46%).
MÁS VOLUNTARIOS E INGRESOS
A pesar de la crisis, aumentó un 5,38% el voluntariado, hasta 15.948 personas; un 2,86% los socios, hasta los 180.853, y un 11,27% las aportaciones de socios, hasta los 9.262.250 euros. Asimismo, en 2010 ha renovado la subvención de 900.000 de la Generalitat.
"Es un dato muy positivo en un 2009 muy duro", remarcó Marquès, quien agradeció el apoyo brindado por la sociedad. Los responsables de Cruz Roja en las cuatro provincias catalanas reiteraron la "súpersolidadidad" de las personas, y explicaron que incluso ancianos con pensiones mínimas insisten en mantener sus pequeñas cuotas.
El presidente alertó de que la pobreza creciente en Catalunya "no se puede disimular", y reclamó a las administraciones que mantengan su apoyo a los programas de intervención social. "No nos dejen ahora", remachó.
Andalucía
