BARCELONA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El escritor israelí David Grossman ha asegurado este jueves: "Siento que los resultados de las elecciones en Israel nos llevarán directamente a la tragedia porque oí a Netanyahu decir que rechaza la idea de dos estados, y significa que los palestinos no tienen ninguna esperanza de tener su propio Estado".
"Pronto nos encontraremos en un nuevo círculo de violencia entre ambos", ha presagiado el autor en la presentación de su novela 'Gran Cabaret' (Edicions 62/Lumen) en el marco de la fiesta de la literatura amplificada Kosmoplis, que se celebra en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).
"Ahora mismo lo que puedo sentir es la tragedia que se está avecinando", ha zanjado el autor, reacio a hablar de política, ya que, ha remarcado, es una rueda de prensa literaria aunque sea muy tentador hablar de Israel.
No obstante, Grossman ha añadido también que todo lo que dice el líder israelí, Benjamin Netanyahu, suele estar manipulado aunque a veces diga lo correcto, de modo que nadie se lo toma en serio fuera de Israel, como en su visita al Congreso de Estados Unidos: "Netanyahu hizo declaraciones peligrosas que pocas personas se tomaron en serio, la administración de Obama reaccionó a esas declaraciones con suma debilidad".
El protagonista de su novela, Dóvale, empezó a caminar con sus manos cuando era un niño, porque la manera usual de ver el mundo no le bastaba: "Necesitaba algo especial, algo que fuera su marca personal, para cambiar su punto de vista", un tipo de personas de las que quedan cada vez menos en Israel, ha mencionado.
En el libro, Dóvale es un actor que sale al es cenario --entre cuyo público se sienta el viejo amigo de infancia y juez Avishai Lézer-- y explica la historia de su niñez que le llevó, estando de campamentos, a recibir la noticia de la muerte de un familiar, lo que le obligó a emprender un viaje de vuelta lleno de angustia al no saber quién era el familiar fallecido; mientras su mente decide quién de los dos ha muerto y sus propios pensamientos son una especie de veredicto: "Tuve esta idea desde principios de los 90, pero no encontraba la manera de hacerlo", ha dicho.
EL HUMOR, LA CLAVE
"La empecé a escribir pero no tenía la forma, y una noche vino como un rayo, nadie sabe cómo vienen las ideas, sentimos este calor en el cuerpo y esta excitación, una mutación de las ideas previas", ha explicado el autor, que concluyó que tendría que ser un libro con humor, para él la única forma de explicar una historia de vida tormentosa.
A su juicio, el humor da flexibilidad para cambiar rápido el punto de vista: "Me gusta la flexibilidad porque hay libertad, esa es la esencia del humor"; y ha defendido que el humor judío es ironía, no cinismo porque el primero pone distancia entre la persona y aquello de lo que se ríe, y la ironía se compromete con aquello sobre lo que bromea.
Ha asegurado que su novela habla sobre cómo la infancia afecta a la vida, también la memoria y la soledad, la tristeza, la melancolía y el lugar del artista: "Es más un libro sobre el lugar que el artista ocupa frente al público y tiene que mantener su atención", y sobre la relación de flirteo entre el artista y el público.
Ha desvelado que, en la novela, hay una mujer del público que conoce al protagonista desde que era niño y le reprende diciéndole: 'Tu eras un buen niño', frase que es un revulsivo para Dóvale recordándole quién es verdaderamente, y la hace renacer: "A veces ves a gente como Dóvale que vive en paralelo de como debería vivir, que quizás tomó una mala decisión".
"Ves a esta gente vivir la vida y piensas que viven la vida al margen de sí mismos", ha relatado Grossman, que considera que hay también naciones y colectivos que viven en contradicción con lo que son.
"Estoy luchando por la paz hace muchos años, y parte de mi motivación es esta intuición de que si tenemos paz tendremos la oportunidad de volver a reunirnos con nuestro propio ser real", ha expresado, y de este modo los hombres podrán ser liberados de escapar de esta vida dura, rígida y de beligerancia con un enemigo permanente.