BARCELONA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de cine y escritor David Trueba ha asegurado este jueves que "la gran contribución de la ficción al mundo es ofrecer una ventana con la que ser otro y mirar para ser un poco más flexible".
Según ha dicho en la rueda de prensa de presentación de su nueva novela 'Blitz' (Anagrama), el trabajo de quienes escriben ficción, igual que el de los biógrafos, es "entender a las personas y ponerse en su piel".
En la novela, Beto es un joven arquitecto paisajista que llega a las costas de Múnich --en medio de un naufragio vital-- invitado a participar en un concurso que podría solucionar sus perspectivas de futuro, en una estancia que será una comedia humana.
Este joven, dedicado a una profesión "considerada absurda como la de escritor o cineasta", plantea un proyecto de jardín donde los árboles son relojes de arena de tres minutos, lo que convertirá a sus páginas en una reflexión sobre la observación del tiempo.
Trueba ha partido de la base de que "el paso del tiempo es una de las cosas que genera mayor angustia, inseguridad y frustración", y que, al mirar atrás es necesario exprimir cada edad hasta donde ésta se deje.
UNA HISTORIA "DE ORFANDAD"
Para el autor, la novela "más que una historia de amor es una historia de orfandad", ya que el protagonista mira a su alrededor después de perder sus refugios, lo que le obliga volver a mirar y eliminar sus prejuicios.
El título de la novela hace referencia a un relámpago --en alemán--, ya que ilustra "un destello, una iluminación, una idea que pasa con mucha luz pero muy rápido", y que para el autor es la sensación que deja la vida tras pasar muy rápido.
Sobre los siete años en los que no ha escrito --desde el lanzamiento de 'Saber perder'--, Trueba ha asegurado que las películas roban mucha intensidad, porque "son procesos casi bélicos", pero ha asegurado que en él ha funcionado bien la combinación de los dos oficios.
De hecho, el marco de esta novela fue la gira con la película 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', ya que pasó mucho tiempo en hoteles, visitando ciudades y festivales, con muchas horas de soledad, turismo rápido, ruedas de prensa y entrevistas: "La soledad de los hoteles está relacionada con el personaje".
Trueba ha asegurado que le gusta provocar una cierta polémica entre sus personajes: "Estamos siempre intentando negar que las otras personas pueden ser distintas a nosotros, y nos puede molestar cómo piensan, pero si fuéramos todos iguales sería la mayor pesadilla".
El cineasta ha lamentado que la gente se sienta a leer libros con el deseo de estar de acuerdo con todos los argumentos: "Hay que forzar el desacuerdo para obligar a replantearse si esto es así o si puede llegar a pasar".
"ENAMORADO DE LA GENTE"
Ha asegurado que aunque hay elementos autobiográficos y de historias que le han contado, su trabajo es "seguir enamorado de la gente, incluso de aquellos que no entendemos".
Por ello, ha considerado que no hay que buscar siempre que la literatura sea una caricia, sino que "hay que ser amable en las formas y problemático en la esencia, haciendo pensar sin insultar".
Su mejor receta para hacer pensar es analizar la realidad, pero huyendo de los prejuicios que predominan actualmente: "Estamos en un mundo armado con bisturís de gente abriendo cuerpos antes de saber qué falla", por lo que es preciso primero escuchar, mirar, ver, comprobar y fijarse en los detalles.
Sobre su próxima andadura literaria, Trueba ha asegurado: "Ya veremos qué se cruza. Siempre pido que la cosa se abra paso sola", y ha apuntado que tiene otra novela empezada, con la que ha tenido problemas de estructura y tono, y que de momento se encuentra castigada.