La derecha constitucionalista pierde la mitad de escaños y deja a Vox como su principal voz en el Parlament

   La derecha constitucionalista ha perdido en estas elecciones catalanas la mitad de sus escaños: en los anteriores comicios obtuvo 40 (36 de Cs y 4 de PP) y ahora suman 20 (11 de Vox, 6 de Cs y 3 de PP); y la formación de Santiago Abascal se impone al resto como fuerza principal de este bloque en el Parlament, con el 96,1% del voto escrutado.

   La irrupción de los naranjas en el Parlament en 2006 ya hizo que este bloque se fragmentara y ahora, con un actor más, tras años de proceso independentista y con unas elecciones con una participación que se ha vuelto a situar a niveles previos a es proceso, este bloque pierde fuerza en Catalunya.

   En los dos últimos comicios, especialmente en los de 2017, Cs se había disparado en los momentos de máxima tensión entre Catalunya y el resto de España; esos comicios se celebraron tras la celebración del 1-O y la posterior intervención del autogobierno catalán en aplicación del 155 --de hecho las convocó el expresidente de Gobierno Mariano Rajoy (PP)--.

   En ese momento, la suma de votos de Cs --que ganó las elecciones-- y de PP alcanzó los 1.295.402 votos, lo que suponía el 29,59% de los sufragios, y pese a la victoria de los naranjas, su líder Inés Arrimadas no optó a la investidura porque no contaba con apoyos suficientes para ser nombrada presidenta.

   En esas elecciones, Cs aglutinó el voto contrario a la independencia y generó que los populares cosecharan el peor resultado de su historia en Catalunya, con cuatro diputados en el hemiciclo.

   En esta ocasión, el papel de oposición al independentismo lo ha desempeñado el PSC, aunque con unas formas menos beligerantes --ha pedido a los electores sus votos para "pasar página para conseguir la reconciliación entre catalanes"--; y esto, sumado a la irrupción de Vox, ha hecho que Cs pierda 961.232 votos.

'SORPASSO' DE VOX

   Ante esta bajada de Cs y la del PP, que ha perdido un escaño, ha logrado el 'sorpasso' a naranjas y populares situándose como primera fuerza de este bloque, obteniendo incluso más votos que Cs y PP juntos --205.222 Vox y 250.114 naranjas y populares-- n las primeras elecciones catalanas en las que se han presentado.

   La formación liderada por Santiago Abascal ya hizo una demostración de fuerza en los últimas elecciones generales: en las de 26 de abril de 2019 obtuvieron 2.677.173 (10,26%) y 24 escaños y en la repetición electoral subieron a los 52 escaños convirtiéndose en la tercera fuerza del congreso con 3.656.979 votos (15,21%).

   En esas elecciones, en Catalunya Ignacio Garriga ya era el cabeza de lista y obtuvo en la primera vuelta 148.481 (3,6%) y un escaño, y en la segunda ascendió a los 243.640 votos (6,33%) y dos escaños.

   Vistos los resultados, Vox presentó una moción de censura al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: en vez de defenderla Abascal, la defendió el candidato Garriga, ya con la vista puesta en las elecciones catalanas, para las que ya habían decidido presentarlo a él.

   Casado (PP), con sus nueve intervenciones en actos de su candidato Alejandro Fernández, no ha conseguido contrarrestar el efecto Garriga y pierde así la influencia en el conflicto territorial de mayor calado en el Estado en la última década, una golpe que puede influir también a los contrapesos en el Congreso especialmente de cara a las futuras elecciones generales.