EL PRAT DE LLOBREGAT (BARCELONA), 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La desalinizadora de El Prat de Llobregat cumple este martes 20 de julio el primer año de su puesta en marcha con un rendimiento por debajo de la mitad de su capacidad, dado el buen estado de los embalses catalanes y con la mejora del gusto y calidad del agua en el área metropolitana de Barcelona.
Según han informado fuentes del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya, la desalinizadora empezó a suministrar agua a la red a partir de septiembre de 2009, ya que los dos meses anteriores la producción fue en fase de pruebas.
En este tiempo, el régimen de funcionamiento de la planta ha oscilado entre el 10 y el 50 por ciento de su capacidad. Según Medio Ambiente, la producción de agua desalada depende del estado de los embalses. En este último año han disfrutado de un buen estado de reservas por lo que no ha sido necesario producir tanta agua en la desalinizadora.
La instalación tiene una capacidad para producir hasta 60 hectómetros cúbicos de agua con el objetivo de garantizar el suministro en épocas de sequía.
La aportación de agua procedente de la desalinizadora, junto con las mejoras tecnológicas de las dos plantas de tratamiento de agua potable de Abrera y Sant Joan Despí, han permitido mejorar la calidad y el gusto del agua suministrada a buena parte del área metropolitana de Barcelona.
La producción de agua desalada implica un consumo energético de 2,9 kwh por metro cúbico de agua producida. La desalinizadora de El Prat está finalizando la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de la planta. Con una inversión de 4,6 millones de euros, habrá 15.000 metros cuadrados de placas que generarán una potencia de 1.300 KW a partir del mes de agosto
