Desalojados unos 25 vecinos de una finca de la plaza Pedró de Barcelona por problemas estructurales del edificio

BARCELONA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un total de 25 vecinos de una finca de la plaza Pedró de Barcelona han sido desalojados por los Bomberos, tras detectarse que el edificio tenía problemas estructurales, según informó hoy a Europa Press el gerente del distrito de Ciutat Vella, Jordi Parayre.

El desalojo se hizo efectivo hacia las 13 horas, después de que los Bomberos de Barcelona comprobaran que la finca situada en el número 5 de la plaza Pedró "podría tener posibles deficiencias estructurales", aseguró.

La finca afectada, que es un de un mismo propietario, cuenta con cuatro plantas y un local comercial, que actualmente ya se encuentra tapiada. En el inmueble hay una quincena de viviendas, habitadas principalmente por personas menores de 40 años e inmigrantes.

Actualmente, los vecinos desalojados se encuentran a cargo de los servicios sociales municipales. "Esta noche la pasarán en distintas pensiones y hoteles" y "mañana se ha citado a los vecinos para que puedan recoger sus pertenencias personales", según Parayre.

EXISTENCIA DE UN POSIBLE 'PISO PATERA'.

El desalojo se ha realizado después de que el distrito de Ciutat Vella "recibiera información muy reciente de que en uno de los pisos de la finca había una pensión ilegal", aseguró el gerente, quien aseguró que "aunque no se ha podido comprobar, podría ser un denominado 'piso patera'".

Al parecer, las personas que se encontraban en esta vivienda la ocupaban de forma ilegal, mientras que en el resto de pisos, los vecinos mantenían contratos de alquiler. "Se estudiará caso por caso y la respuesta será distinta en función de si tenían contrato o no", apuntó el gerente.

CONFLICTO POR LA PROPIEDAD.

Con anterioridad a estos hechos, el distrito de Ciutat Vella ya había ordenado a la propiedad de la finca que debía realizar tareas de mantenimiento y conservación del edificio, pero no hubo ninguna respuesta.

La antigua propietaria de este inmueble falleció hace poco, lo que generó un pleito entre los herederos para quedarse con la propiedad, apuntó el gerente de Ciutat Vella. Además, uno de los posibles propietarios "tiene una enfermedad psiquiátrica y actualmente está ingresado", añadió.

Tras los hechos de hoy, el Ayuntamiento ordenará a los propietarios que se hagan cargo de la rehabilitación o que derribe la finca debido al mal estado actual de conservación que presenta. Si hace caso omiso, "el propio consistorio se podía hacer cargo subsidario de estas tareas", señaló Parayre.