La actuación se enmarca en la primera fase del plan municipal de asentamientos
BARCELONA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha desalojado en total a 47 personas de las dos naves de la calle Zamora en el barrio del Poblenou, de las que 13 han aceptado la asistencia de los Servicios Sociales y sólo cuatro de momento han aceptado ser realojadas.
El desalojo se ha producido desde las 8.15 horas y ha comportado un importante despliegue policial principalmente de la Unidad Policial Administrativa y de Seguridad (Upas) de la Guardia Urbana, Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra, que han hecho un gran perímetro de seguridad para impedir el paso.
Una de las naves desalojadas, la de los números 70-72, acogía a subsaharianos que se dedican a recoger y revender chatarra, donde llegaban a trabajar más de un centenar de personas aunque la mayoría no pernoctaba allí, mientras que la otra --números 73-79-- se utilizaba como sala de fiestas y conciertos y en el momento del desalojo había 34 personas.
En declaraciones a los medios, el comisionado municipal de Inmigración y Acción Comunitaria, Miquel Esteve, ha explicado que se han desalojado ambas naves por orden judicial porque presentaban "graves deficiencias" que podían suponer un riesgo para las personas, después de que realizaran una inspección técnica en octubre dentro del plan contra los asentamientos del consistorio, y, a diferencia de lo que el Ayuntamiento había informado inicialmente, que no le consta que la propiedad de las dos naves haya denunciado.
En total, 14 personas han sido trasladadas a dependencias de la Policía Nacional para identificar, aunque se desconoce si se ha incoado algún expediente de expulsión.
Los Servicios Sociales han atendido a aquellas personas que les han pedido apoyo, en total 13 personas, de las que siete han sido derivadas al Servicio de Inserción Social (SIS) y cuatro han sido realojadas dentro del plan que está desplegando el consistorio para ofrecer una vivienda de manera "paliativa y transitoria", además de ofrecer un programa de reinserción sociolaboral.
Según Esteve, el 21 de diciembre el Ayuntamiento informó a los habitantes de las naves de que debían abandonarlas por motivos de seguridad y salubridad, tras los informes derivados de la inspección técnica, y ellos se negaron, por lo que se optó por acudir a la vía judicial.
El día 28 el propio comisionado y representantes del colectivo se reunieron, y allí ya se les dijo que el desalojo sería inminente y que podían acogerse al plan asistencial, y finalmente el juez ha dictado el desalojo para este lunes.
ABOGADOS DEL COLECTIVO
Una de las abogadas del colectivo ha lamentado que no se les haya permitido presentar un recurso contra el desalojo y que se les haya notificado directamente este mismo lunes, además de asegurar que no hay ningún "riesgo inminente" y que solamente había un espacio con alguna afectación que de hecho no estaba ocupado.
Esta actuación se enmarca en la primera fase del plan del Ayuntamiento contra los asentamientos irregulares de Sant Martí, que, según Esteve, actualmente son unos 25 y afectan a unas 400 personas, en la que se han inspeccionado una veintena de naves de la zona; la segunda fase, que también está en marcha, prevé la atención de las personas vulnerables ofreciéndoles una vivienda de manera transitoria y un programa de inserción laboral.
En estos dos últimos meses el consistorio ya ha atendido a 18 personas de esta veintena de asentamientos a las que les ha ofrecido una vivienda temporal.
De momento, el consistorio atenderá a las personas sin vivienda que estaban en estas dos naves, pero todavía no se plantean ofrecer una alternativa al más de centenar de personas que se dedican a la chatarra en la nave del número 70.
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