Los 16 imputados almacenaban más de 100.000 dosis y se les podría juzgar por la muerte de un joven consumidor que se dopaba
BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una red que introducía sustancias dopantes y medicamentos falsos entre los aficionados y practicantes de culturismo y en gimnasios. La Policía tiene constancia que actuaban en toda Catalunya como mínimo desde julio del año pasado.
El sargento Xavier Tarrés, de la División de Investigación Criminal, explicó que en total se han detenido a 12 personas en el Vallès Oriental y Occidental y se ha imputado a otras cuatro por tráfico de sustancias dopantes y falsificación de documentos. La Policía se ha incautado de unas 100.000 dosis que en el mercado negro habrían alcanzado los 300.000 euros.
La investigación de la Unidad Central Operativa de Consumo empezó a principios de este año cuando tuvieron constancia de que dos hombres se dedicaban a falsificar fármacos y distribuir sustancias dopantes, operando sobre todo desde las comarcas del Vallès (Barcelona).
Los medicamentos y sustancias ilegales, que podían llegar a costar más de 500 euros para tratamientos de 10 semanas, se distribuían principalmente por gimnasios, ambientes culturistas o Internet, pero nunca en farmacias.
La organización operaba con dos cabecillas, Jonathan S.G., de 26 años y vecino de Bigues i Riells, y Isidro C.M., 'Isi', de 40 años y vecino de Terrassa.
Jonathan se dedicaba a producir medicamentos falsos y los distribuía desde un comercio de complementos alimentarios para deportistas ubicada en Mollet del Vallès. Posteriormente, y cuando las investigaciones policiales ya le habían detectado, se trasladó a un local de Parets del Vallès. Además, disponía de un almacén de seguridad en un trastero de un edificio de Santa Eulàlia de Ronçana.
Por su parte, 'Isi' conseguía medicamentos auténticos, aunque muchos son ilegales en España. A continuación, los intercambiaba con Jonathan. Igual que su socio, él también tenía su propia red de distribución centrada en una tienda de complementos alimenticios para deportistas en Cerdanyola del Vallès. Para aumentar su red de clientes tanto finales como pequeños distribuidores o proveedores, 'Isi' hizo varios viajes a Madrid, San Sebastián y Vigo, aunque no consta que hasta allí llegara su mercancía.
MUERTES INVESTIGADAS.
La Policía considera a estos dos hombres como los jefes de la red, productores y distribuidores de las sustancias ilegales, por lo que les podría imputar judicialmente un delito de homicidio imprudente por la muerte, el pasado noviembre, de un joven de 28 años y vecino de Cerdanyola. Este individuo era cliente de la organización y su muerte podría estar relacionada con el consumo de sustancias dopantes.
Aunque la autopsia no confirmó que la muerte fuera por ese motivo, sí que se encontraron graves lesiones en el hígado, por lo que el Instituto Nacional de Toxicología está analizando las vísceras del cadáver para confirmar si las sustancias ilegales provocaron la muerte.
Igualmente, el sargento Tarrés explicó que la Policía tiene constancia de otra persona muerta el pasado mes de mayo debido a estas sustancias, aunque no sería cliente de esta organización y se desconoce su identidad y localización.
REINCIDENTES Y COLABORADORES.
Entre los otros imputados, destacan Javier S.F., de 49 años, y María Ángeles G.P., de 50, vecinos de Lliçà d'Amunt y administradores de una empresa mayorista de productos químicos. Esta empresa presuntamente suministraba los productos medicamentosos a Jonathan S.G. para fabricar los medicamentos ilegales.
Estas dos personas ya fueron detenidas en junio de 2005 en la denominada operación 'Mamut' de la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos, con 70 detenidos, 31 de ellos en Catalunya.
Otro colaborador de la red desmantelada ahora era Francisco R.A., de 60 años y vecino de Parets, encargado y administrador de una imprenta que proporcionaba a Jonathan prospectos, cajas y etiquetas para empaquetar los medicamentos.
Igualmente, Marco Antonio A.R., de 37 años y vecino de Bigues i Riells, proporcionaba a Jonathan envases para viales inyectables a través de la tienda de productos de laboratorio de Granollers en la que trabajaba. Asimismo, buscó una empresa que envasara los medicamentos falsos en cápsulas de cristal soldadas. Esta falsificación era tan perfecta que hacía casi imposible distinguirla de la original.
Otra pieza de la red la formaba Josep N.C., de 43 años y vecino de Barcelona, responsable y administrador de una empresa de fabricación y relleno de botellas de cristal para cosméticos ubicada en Santa Perpètua de Mogoda. En total, habría envasado 10.000 botellas.
Los últimos implicados directamente en la elaboración de los productos dopantes son Horacio Ramón A.G., de 34 años, y Denisse Angelica L.D., de 26, vecinos de Sabadell y origen chileno. En su domicilio particular esta pareja envasaban los medicamentos falsificados inyectables sin esterilizar los envases ni ninguna medida higiénica.
Por último, otros dos jóvenes que trabajaban en las tiendas de 'Isi' y Jonathan y otros cinco por distribuir los productos. Entre estos, destaca Ivan C.V., de 36 años y vecino de L'Ametlla del Vallès, quien juntamente con 'Isi' hizo de juez en el último Campeonato de Catalunya de Fisioculturismo y Fitness, celebrado en Cornellà de Llobregat el pasado 5 de mayo.
Precisamente, en este certamen los Mossos identificaron a algunos de los participantes como clientes de la red desarticulada e incluso se detectó la distribución de sustancias ilegales.
TRES GRAVES PELIGROS PARA LA SALUD.
El sargento Tarrés advirtió a los consumidores de las sustancias distribuidas por esta red, de que en este caso se enfrentan a tres peligros. El primero y más evidente es que son productos que perjudican la salud, al no estar autorizados por las autoridades sanitarias españolas o porque son indicados para animales o para tratar sólo determinadas enfermedades. Este sería el caso de la hormona del crecimiento china, el clembuterol o la insulina.
El segundo peligro es que se elaboraban sin las mínimas medidas higiénicas y sanitarias, como sería el comedor de un domicilio particular o el almacenamiento en un trastero. Y por último, que muchos envases llevaban productos distintos a los que anunciaba su etiquetaje, con las consecuencias que podía comportar para los consumidores engañados.
Entre los productos falsificados destacan los supuestos envases de nandrolona y metenolona, ambos esteroides anabolizantes estrogénicos, que contienen testosterona, de la misma familia pero con muchos más efectos virilizantes.
Algunas de las falsificaciones se disimulaban con etiquetas de laboratorios de Turquía, México, Inglaterra o Grecia, además de algunos españoles.
Uno de los productos incautados era EPO, por lo que se sospecha que la red también distribuía esta sustancia entre ciclistas 'amateurs' o semi-profesionales, ya que la EPO sólo sirve para esfuerzos prolongados y deportes de resistencia, no para el culturismo.
La Policía estrechó el círculo en las últimas semanas, y la pasada semana lo cerró casi completamente, con los registros y todas las detenciones.
La operación 'Fleca' no se da por cerrada, por lo que no se descartan nuevas detenciones, porque todavía hay que identificar alguno de los distribuidores. El Juzgado de Instrucción número 1 de Mollet del Vallès ha dejado en libertad con cargos a los detenidos que pasaron a disposición judicial.
