BARCELONA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona y los Mossos d'Esquadra pudieron detener ayer a cuatro personas que intentaron secuestrar a tres menores tutelados por la Generalitat en un centro de acogida. De los detenidos, dos son los padres de los niños, que estaban bajo custodia de la Dirección General de la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) después de que sus progenitores fueran detenidos por instarles a cometer pequeños hurtos.
Según avanzó hoy 'El Punt' y confirmaron a Europa Press fuentes de la Policía catalana, la Guardia Urbana y la Conselleria de Bienestar y Familia, la directora de un centro de acogida de menores de la Generalitat llevaba sobre las 10.15 horas de ayer a los tres menores hacia la sede central de la DGAIA, en la esquina de la calle Aragó y Girona.
Los menores se dirigían a esta sede para ver a sus padres, en lo que tenía que ser una visita rutinaria de las que se hacen para mantener el vínculo familiar.
Sin embargo, el padre, la madre y el tío de los menores asaltaron a la directora del centro de acogida en medio de la calle y se llevaron corriendo a los dos hijos mayores, de seis y nueve años. Al más pequeño no pudieron arrancarlo de los brazos de la directora del centro.
Mientrastanto, el cuñado del padre les estaba esperando al volante de un turismo Opel Vectra con el motor en marcha en la calle Bruc, a unos 100 metros de la DGAIA. Al subir los tres adultos y los dos menores, el coche arrancó a toda velocidad por la calle Bruc en dirección al mar y saltándose dos semáforos en rojo.
Los peatones y los trabajadores de la DGAIA alertaron a dos motoristas de la Guardia Urbana que estaban cerca. A la altura de la calle Diputació, pudieron interceptar el vehículo y los cuatro adultos fueron detenidos por sustracción de menores.
Ahora los detenidos están en dependencias de los Mossos d'Esquadra y los menores han vuelto al centro de la DGAIA.
Los arrestados son miembros de una de las familias que fueron detenidas en marzo dentro de la llamada operación 'Bucarest'. Los Mossos les imputaban los delitos de robo al obligar a sus hijos menores a robar objetos de valor a los turistas de Barcelona.