BARCELONA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director alemán Jürgen Gosch 'desnuda' a Macbeth en una controvertida y polémica adaptación del clásico de William Shakespeare en la que los actores pasan gran parte de la obra desnudos y que se podrá ver en el Teatre Lliure de Barcelona mañana y el domingo.
En un escenario vacío, siete actores representan esta tragedia de Shakespeare en la que no se ahorra en escenas violentas y escatológicas, por lo que el director del Lliure, Àlex Rigola, advirtió que "puede herir la sensibilidad del espectador".
Esta violenta adaptación recrea el encuentro de Macbeth y Banquo con tres brujas que les anuncian que el primero va a ser rey. Poco después se produce el asesinato del rey Duncan y la vida de Macbeth y su mujer se ve inmersa en una espiral de violencia en esta reflexión sobre las metamorfosis del mal.
El actor Ernst Stötzner, que interpreta en la obra al rey Duncan, aseguró hoy en Barcelona que la obra salió de esta forma de una "forma orgánica y natural" a partir de los ensayos en los que sólo se tenía claro que el montaje iba a contar con un espacio "desnudo".
Stötzner dijo que a los actores no les sorprendió el hecho de esta gran parte de la obra desnudos y bañados en pintura roja ya que conocían la forma "extrema" de trabajar de Gosch.
Se da la circunstancia de que Jürgen Gosch puso en escena en la década de los 80 una adaptación de 'Macbeth', que fue un fracaso, y con esta pieza, estrenada en Dusseldorf (Alemania) en 2005, se ha redimido alcanzando un gran éxito de crítica y público.
Tanto el actor Ernst Stötzner como el escenógrafo Johannes Schütz aseguraron que los dos montajes no tienen "nada que ver". En este, explicó Schütz, sólo hay siete actores varones que asumen multitud de papeles --incluidos los femeninos-- y nunca abandonan el escenario.
Schütz recordó que en el estreno de esta adaptación en Dusseldorf "unas 200 personas" abandonaron la platea en la primera función y la obra despertó una gran controversia. El actor Ernst Stötzner dijo que "toda la violencia y asco está presente" en la pieza de Shakespeare y admitió que se trata de una "obra dura" en la que se han "potenciado" los elementos ideológicos y violentos.
El director del Lliure, Àlex Rigola, tras confesar que la escena de las brujas le produce "asco", alabó la facilidad con la que los actores transmiten esas sensaciones áun viendo el público como elaboran la sangre o los excrementos. "Busca todos los elementos de la obra de Shakespeare y transmite toda la violencia", concluyó.