El distrito de Ciutat Vella de Barcelona comprará locales en desuso para evitar 'ghettos' comerciales

BARCELONA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El distrito de Ciutat Vella de Barcelona, a través de la sociedad mixta Foment de Ciutat Vella, comprará locales con "persianas bajadas" en la zona, a un precio no superior a 3.000 euros por metro cuadrado para para volver a ponerlos en el mercado y diversificar el tipo de comercios.

El concejal de Ciutat Vella, Carles Martí, explicó hoy invertirá 4 millones para impulsar este proyecto entre 2006 y 2007, con los que prevén adquirir entre 20 y 25 locales --unos 2.000 metros cuadrados--. En 2008, se podrá aumentar este presupuesto con la retroalimentación que representarán los alquileres de estos locales.

El contrato que podrán en el mercado para estos recintos tendrá opción de compra en dos años y obligará a mantener la actividad prevista durante 5 años más. "No le vamos a regalar nada a nadie", aseguró Martí, quien no pudo concretar el precio de cada mensualidad.

La intención de este plan es mantener el comercio de proximidad en Ciutat Vella. A pesar de que Martí insistió en que no se empezará por ninguna zona concreta, en el plan se han fijado áreas prioritarias "poco atractivas" para el comercio y que cuentan con muchos locales cerrados.

El objetivo no es comprar establecimientos de planta baja en los barrios que ya están consolidados comercialmente, sino en las zonas que no lo están. "La calle de Sant Miquel d'en Mig está pidiendo a gritos este plan", aseguró.

En los locales que se vuelvan a poner en el mercado se fomentarán comercios "de barrio", como panaderías y zapateros, y negocios de difícil acceso que impliquen autocupación, explicó. También se impulsarán "complementos a la oferta temática de un determinado entorno", apuntó.

El tipo de negocio lo decidirá el Consejo Asesor de Foment, representado por los cuatro ejes de Ciutat Vella, que son Barna Centre --zona Gótica--, La Rambla, Pla de Palau y el Raval. También tendrá con los comerciantes de la Barceloneta.

PRECIO DE COMPRA DE "NIVEL BAJO" Y "SIN ESPECULACIÓN".

Martí negó que se trate de un método de "expropiación", ya que, aunque los precios que ofrecen serán de "nivel bajo", "no estarán por debajo del precio del mercado". "Estamos en manos de los vendedores", explicó Martí, quien aseguró que ya hay varios establecimientos interesados.

Según el distrito, el precio, que oscilará entre los 2.500 y los 3.000 euros, se fijará "en función de una valoración externa, que tendrá en cuenta su ubicación y las condiciones físicas" del establecimiento. Este precio, inferior al precio medio de Ciutat Vella, pretende evitar la "especulación", según Martí.

Esta operación tiene su precedente en los locales comerciales de los alrededores del mercado de Santa Caterina. Martí aseguró que el distrito de Ciutat Vella tiene previsto poder hacer una operación similar con los locales propiedad de la Generalitat.

Por su parte, los representantes de estos ejes destacaron que se sienten "escuchados" por el Ayuntamiento. El representante del Eje comercial del Raval, Enric Sánchez, destacó que la iniciativa "ayudará a estabilizar el comercio del barrio y sin especulación".