Están citados como investigados por presuntas coacciones graves
BARCELONA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción 9 de Barcelona ha citado a declarar el lunes como investigados a dos mandos de la Policía Nacional por la actuación del cuerpo policial en la sede de la CUP el 20 de septiembre de 2017, cuando intentaron registrar el local e incautaron carteles.
En un comunicado este viernes, el partido ha informado de que se trata del jefe de la Brigada Provincial de Información y el responsable del operativo, que tendrán que comparecer por un presunto delito de coacciones graves, junto a otros dos testigos del mismo cuerpo.
La acusación de la CUP en el caso, ejercida por el exdiputado y abogado Benet Salellas, ha citado a declarar a militantes del partido que estaban en la sede aquel día, entre ellos el exdiputado David Fernández.
La formación también ha pedido citar al abogado lex Sol porque formó parte del equipo legal que asesoró a la CUP durante la actuación de la Policía Nacional ante la sede e intentó mediar con los agentes.
La Sección Décima de la Audiencia de Barcelona estimó en enero un recurso de apelación de la CUP y ordenó reabrir la investigación judicial.
En un auto recogido por Europa Press, la Audiencia consideró que la actuación de la Policía en la sede de la CUP, en la calle Casp de Barcelona, "en una calificación provisional y de forma indiciaria, es subsumible en el tipo de coacciones", y pidió que el Juzgado de Instrucción 9 de Barcelona, que lleva la causa, realizara varias diligencias.
ARCHIVO DE LA INSTRUCTORA
La instructora del caso había ordenado el archivo de las diligencias al no ver delito, ya que concluyó que la Policía Nacional se limitó a intervenir el material propagandístico en cumplimiento de una instrucción de la Fiscalía para impedir el 1-O.
Según la denuncia de la CUP, ese día la Policía Nacional intervino en la vía pública material de propaganda a varios militantes y a continuación se personó en la sede para practicar un registro, que finalmente no hizo efectivo porque no contaban con la autorización judicial.
Además, entre las 14 y las 20 horas, decenas de policías antidisturbios rodearon la sede del partido sin permitir la entrada o salida de militantes, trabajadores y simpatizantes, y cortaron los accesos al tráfico por las dos calles laterales, Marina y Sardenya.
