El dramaturgo japonés Oriza Hirata cree que los androides sustituirán a personas en diez años

Dramaturgo japonés Oriza Hirata
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 1 julio 2013 22:02

Estrena en España su versión de 'Las tres hermanas' de Chékhov con robots en escena


BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El dramaturgo japonés Oriza Hirata, considerado gran renovador del teatro contemporáneo de su país, ha defendido este lunes que con toda probabilidad los androides sustituirán el papel de algunos seres humanos en una realidad cercana de diez años en distintas funciones como acompañar a un anciano.

Antes de estrenar en España 'Las tres hermanas, versión androide' este martes en el Mercat de les Flors en el marco del Festival Grec de Barcelona, Hirata ha puesto como ejemplo unos abuelos que viven en Madrid y su nieto en Barcelona y la posibilidad de crear un "androide a imagen y semejanza" del pequeño para tenerlo cerca.

"No es tan distinto que un Skype", ha defendido Hirata, quien ha admitido, que este debate está más avanzado en Japón, primera potencia mundial en el ámbito de la robótica, que ya ha introducido más los robots en el ámbito de la industria, quizá porque los comités de empresa nipones no son tan fuertes.

El director ha argumentado que en Japón no existen tantas "barreras religiosas" y también que, a diferencia del cine de Hollywood, donde los robots siempre son malos, en Japón estas máquinas se presentan a menudo como amigos del hombre, también a través de los cómics Manga y el anime.

En esta línea, ha bromeado que un androide cuesta 100.000 euros, mucho menos que un Porsche, y que puede destilar sentimientos en un momento en que muchos hombres no tienen alma: "¿Qué nos hace humanos?".

NO JUZGA SI ES BUENO O MALO

De todos modos, Hirata ha dicho que él no juzga que sea "bueno o malo", simplemente observa y constata una realidad que él cree muy próxima y que le lleva de cabeza desde hace años, puesto que él ha sido pionero en la introducción de la robótica en las artes escénicas desde hace cinco años.

En la obra 'Las tres hermanas, versión androide' la marcha de la hermana pequeña es sustituida por su padre --un ingeniero de robótica-- por un androide con su misma estructura cerebral, que actúa en escena a través de técnicas de programación, sensores y control remoto para "momentos esenciales".

Como en Chékhov, el espectáculo se centra en el "trabajo", pero esta vez ambientado en un pueblo japonés de provincias en futuro oscuro e indeterminado en un momento de crisis económica en el que, a causa de la deslocalización de la producción a otros países, una fábrica de robots deja de ser motor económico.

Hirata mezcla de forma sabia la comedia y el drama para ofrecer la primera obra de la historia en que un androide de verdad interactúa con los personajes y se introduce en el mundo de los sentimientos.