BARCELONA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La economía catalana crecerá un 3,2% a lo largo del año 2007, situándose cuatro décimas por debajo del crecimiento final estimado para 2006, que será del 3,6%, según un informe hecho público hoy por el BBVA.
Este pronóstico, no obstante, apunta hacia un "patrón de crecimiento mucho más sostenible", al tiempo que muestra una prolongación de la fase expansiva de la economía catalana, paralela a la que está registrando el conjunto de la economía mundial, según explicó en rueda de prensa la analista de la entidad financiera Mayte Ledo.
La reducción de la tasa de crecimiento en Catalunya se debe a la disminución del consumo en general, aunque especialmente en el sector inmobiliario, cuya demanda ya está decreciendo en Catalunya, mientras que en el resto de España se mantiene estancada, según el informe.
No obstante, las constructoras han mantenido un ritmo acelerado de producción en 2006, con 900.000 peticiones de permisos de construcción, debido a la entrada en vigor del nuevo código de la edificación. En 2007, se espera que estas solicitudes se reduzcan a 550.600.
Otros de los factores que deben tenerse en cuenta a la hora de valorar una moderación a medio plazo es el carácter menos expansivo de las condiciones financieras como resultado de la subida de los tipos de interés europeos, con índices de deuda especialmente altos en los hogares.
CRECIMIENTO CONTINUADO POR LA MEJORA INDUSTRIAL.
Sin embargo, la economía catalana seguirá creciendo gracias a la mejora de las exportaciones y de la industria y la caída de la inflación y la reducción de su diferencial en comparación con el conjunto de España.
En cuanto al mercado laboral, el informe destaca que Catalunya cumple con algunos de los objetivos europeos para 2010, con una tasa de ocupación total del 70% y femenina, del 60%, aunque debería reducir los índices de temporalidad.
Por otra parte, el informe del BBVA atribuye los buenos resultados turísticos de esta comunidad autónoma --que es el primer destino español-- a la buena situación competitiva de las empresas del sector, tanto en el ámbito hotelero como el de la restauración.
