El empresariado catalán reclama ya cambios en los aeropuertos porque "el crédito a las buenas palabras se ha acabado"

El GTI-4 propone una gestión con poca intervención política y recaudación de tasas descentralizada

BARCELONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) - El Grupo de Trabajo sobre Infraestructuras (GTI-4), formado por la Cámara de Comercio de Barcelona, la patronal Fomento del Trabajo, el RACC y el Círculo de Economía, emitió hoy un comunicado en el que reclamaba que se inicien "de inmediato" los trabajos para realizar un cambio de modelo en la gestión de los aeropuertos españoles para que ésta sea descentralizada, ya que "el crédito a las buenas palabras se ha acabado".

Las cuatro entidades que impulsaron a principios de año un acto en la escuela de negocios IESE para reclamar un aeropuerto de El Prat intercontinental defendieron que "no se plantea una reivindicación política sino una exigencia de gestión eficiente y moderna de esta parte sustancial de unas infraestructuras vitales y de referencia en una economía globalizada. Y no para Barcelona o Catalunya, sino para toda España".

El texto exponía tajante que "hasta ahora ha habido al respecto algunas buenas palabras pero poco más. Y el crédito a las buenas palabras se ha agotado. Ante temas tan complejos, y nadie dice que éste sea fácil, no valen los enroques y el dar largas. Atrasar la solución de necesidades evidentes sólo acarreará perjuicios para el país y, políticamente, perjuicios para quien la obstaculice. No hay tiempo que perder en un tema tan crítico".

Por ello, el GTI-4 defendió que "se impone ponerse a trabajar de inmediato y con espíritu constructivo y abierto, porque es un deber hablar con quienes han ofrecido y siguen ofreciendo diálogo, cooperación, compromiso, sentido y responsabilidad de Estado y un marco sereno para hacerlo".

PROPUESTA CON POCA POLÍTICA Y RECAUDACIÓN DE TASAS PROPIA.

El GTI-4 realiza un propuesta de gestión descentralizada "ante la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno" que expone "principios básicos de orden competencial, administrativo y de gestión a partir de los que, de haber el consenso necesario, desarrollar un modelo completo equiparable al de los países de nuestro entorno", que "funcionan desde hace años" con diferentes modelos descentralizados.

Esta propuesta es "susceptible de aplicación general en toda España" y destaca que los aeropuertos estén "gestionados por entidades autónomas" en régimen de concesión y que éstas estén "dirigidas por un consejo de administración profesionalizado, sin participación política".

Según el proyecto del GTI-4, las entidades gestoras "tendrán capacidad para diseñar y aplicar la política comercial, la gestión de 'slots' (permisos de despegue y aterrizaje), la política de inversiones, de endeudamiento y las alianzas estratégicas con otros operadores".

Asimismo, "recaudarán las tasas aeronáuticas" y "otorgarán en régimen de concesión la gestión de servicios e infraestructuras específicas como los servicios en tierra, la gestión de terminales de carga, las concesiones comerciales, los hangares de mantenimiento, los aparcamientos, los hoteles y los centros de convenciones". Por ello, "se replanteará la función de CLASA como gestora del centro de carga aérea".

En manos del Estado (Aena) quedaría "garantizar la coherencia del conjunto del sistema" de 'slots' adjudicados por cada aeropuerto, así como desarrollar "los servicios de ayuda en la navegación y control del espacio aéreo, ordenación del tráfico aéreo y aduanas, correos, policía y seguridad exterior, entre otros".