El empresario que tiroteó a su mujer en Girona alega que consumió cocaína y que no quería dispararle

GIRONA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El empresario detenido por presuntamente descerrajar ocho tiros a su mujer en su chalé de lujo en el barrio del Palau de Girona ha alegado este viernes durante una reconstrucción de los hechos que había consumido mucha cocaína durante un día entero, estaba ofuscado y muy deprimido pero que no quería disparar contra ella sino suicidarse.

Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, Bernard A., francés de 48 años, ha relatado que se había pasado del sábado por la tarde hasta el domingo consumiendo cocaína con un amigo en su casa, y que cuando llegó su mujer se lo encontró depresivo y con la intención de suicidarse.

El crimen ocurrió en el baño, donde el hombre esgrimía la pistola para acabar con su propia vida, según su versión, y la mujer le apagó la luz, con lo que él, presa del pánico, empezó a disparar y la acribilló.

Según la citada fuente, no existían denuncias previas ni otros episodios de violencia porque la pareja se quería, y tampoco se habían producido conflictos por celos, ya que él viajaba mucho por su trabajo y le daba a ella toda libertad.

Tampoco hay ninguna constancia de que alguno de los dos quisiera separarse, y según su testimonio, todo se debe a que él padece un trastorno agravado por el consumo de drogas.

La Fiscalía ha propuesto que el caso se siga por la ley del jurado, ya que imputa a Bernard A. un delito de asesinato y otro por posesión ilícita de armas.

TENÍA ARMAS SIN LICENCIA

En casa tenía dos pistolas y una escopeta sin licencia --una arma corta fue la usada en el crimen--.

Siguiendo las diligencias previstas, la comitiva judicial, la policía, el detenido y su abogado han acudido a la vivienda donde ocurrieron los hechos, en el número 14 de la calle Borrassà, para reconstruir lo ocurrido, entre las 13 y las 14 horas de este viernes.

La agresión se produjo el lunes 17 de octubre en una vivienda de alto standing en la que vivían la pareja con dos hijos, de 10 y 17 años, y la mujer ingresó muy grave en el hospital Josep Trueta de Girona, donde murió el día siguiente.

El detenido no tenía denuncias previas por malos tratos, y su primera declaración fue el martes 18 en el box de urgencias del Hospital Trueta, donde ingresó con unas heridas en la mano, antes de pasar al hospital de Santa Caterina.

En su pase a disposición judicial se acogió a su derecho a no declarar porque estaba en un estado muy alterado, aunque está previsto que el Juzgado de Violencia Doméstica, que es quien lleva el caso, le cite a declarar de nuevo.