BARCELONA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La entidad en defensa del patrimonio cultural SOS Monuments llevará en las próximas semanas a la Fiscalía de Medio Ambiente, que también tiene competencias en el ámbito del patrimonio, su petición de que el Ayuntamiento de Barcelona expropie los cuatro últimos pisos del bloque contiguo a la Casa Batlló de Antoni Gaudí.
Desde el tejado de la Casa Batlló, una de las joyas arquitectónicas del paseo de Gràcia, el presidente de SOS Monuments, Salvador Tarragó, reclamó hoy al gobierno municipal que expropie las cuatro alturas de la finca colindante que tapan el edifico de Gaudí y que fueron construidas en 1962.
Pese a que en los años 60, la construcción de estas cuatro plantas más, que se sumaron al bloque inicial, era "legal", ya que "cumplía con las ordenanzas dictadas en la época del alcalde Josep Maria de Porcioles", ahora "las normativas actuales de Barcelona prohíben aumentar la altura de edificios ya construidos", según Tarragó.
Tarragó denunció que la inmobiliaria estadounidense Hines, propietaria de las cuatro últimas plantas del edificio contiguo a Casa Batlló, "las ha rehabilitado para reconvertirlas en pisos de lujo" y que "ha aprovechado las obras para aumentar un metro más de altura".
Según el representante de esta asociación, que cuenta con el apoyo del Ateneu Barcelonés, el arquitecto Oriol Bohigas y Foment d'Arts Decoratives (FAD), esta inmobiliaria "ha sustituido una barandilla metálica que había en uno de los últimas plantas por un muro de hormigón de un metro de altura", algo "absolutamente ilegal".
Tarragó señaló que, hace años, la familia Bernat, propietaria de la Casa Batlló, "ya intentó hacerse con las últimas cuatro plantas del bloque contiguo para después poder derribarlas" y "obtener una compensación del Ayuntamiento", pero éste "les dio largas" y "finalmente se lo quedó otra empresa".
Según Tarragó, Gaudí ya trasladó la cruz de la Casa Batlló, del centro del edificio a la parte izquierda, para no romper el perfil de la Casa Ametller, de Josep Puig i Cadafalch, situada a la izquierda, y construyó una enorme orejera en la otra pared para separar su bloque de la finca contigua de la derecha.
Pese a ello, "la prepotencia de los propietarios de la finca lo único que hace es pisar la obra de Gaudí", lo que muestra "una gran falta de sensibilidad a favor del patrimonio cultural catalán", señaló el presidente de SOS Monuments, quien denunció la actitud de "callada por respuesta" del Ayuntamiento.
Tarragó atribuyó la aparición de un centenar de fisuras en la estructura de la Casa Batlló a las obras que se llevaron a cabo para rehabilitar estos últimos cuatro plantas del bloque contiguo, aunque el arquitecto de las administraciones, Carles Buixadé, "determinó que no eran tan graves".
El abogado de SOS Monuments, Ramon Baiget, aseguró que la plataforma trasladará a la Fiscalía de Medio Ambiente "toda la información necesaria" para que ésta "tome acciones legales" e inste al Ayuntamiento a incoar el expediente para expropie estos últimos cuatro pisos, que comparten pared medianera con la Casa Batlló.
2.500 FIRMAS DE APOYO.
Según Baiget, si el Ayuntamiento "expropia estos cuatro últimos pisos" para posteriormente derribarlos, es "lógico" que deberá compensar al propietario de estas plantas de la finca, ya sea económicamente o ofreciendo los metros de suelo edificable en otro solar de la ciudad.
Los integrantes de la plataforma ya están ultimando todos los documentos, entre los que incluirán un estudio técnico de un arquitecto, de un historiador y de un abogado. También trasladarán a la Fiscalía unas fotos con el levantamiento topográfico para mostrar la altura la finca contigua tenía inicialmente y la actual.
Según Baiget, la presencia de estos cuatro últimos pisos "incumple la actual ordenanza municipal", así como "la Ley de Patrimonio Cultural de Catalunya", que, pese a no tener reglamento desarrollado, señala que "los monumentos tienen que poder entenderse en toda su dimensión".
Diversas asociaciones y colectivos artísticos, como SOS Monuments y la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts, ya han recogido 2.500 firmas de apoyo a favor de la expropiación de estos cuatro últimas plantas de la finca contigua y a favor de que la Casa Batlló recupere su silueta original y se pueda ver totalmente.
