BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, avisó hoy al PSC que si en algún momento se concreta una oferta formal a CiU para que se incorpore al Gobierno catalán se habrá puesto "punto y final" al Pacto del Tinell y a la "colaboración" de las izquierdas en Catalunya. Además, en un ambiente de reproches del PSC a los republicanos, a los que acusan de "inmaduros", Ridao retó al PSC a convocar elecciones en Catalunya asegurando que "no nos dan miedo" y "estamos preparados".
Ridao respondió así a la revelación del líder de CiU, Artur Mas, según el que se habría ofrecido a la federación nacionalista "más de tres veces" incorporarse al Gobierno catalán. Según Ridao, ERC "no tiene constancia de ninguna oferta a CiU por parte de personas autorizada y de tipo seria y formal" y advirtió que, "de ser así, sería el punto y final de las relaciones políticas" del tripartito y se volvería a la Catalunya de "las aguas estancadas" que representa, a su juicio, la llamada "sociovergencia".
Según el portavoz republicano, "consta" que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, no es el origen de esa oferta y, por tanto, aseguró que "no nos preocupa ni inquieta particularmente" que "algún miembro del gobierno, de 'motu propio', haya hecho una oferta, en ningún caso solvente". Añadió que "no somos el CNI para conocer las conversaciones privadas" de los miembros del Gobierno catalán.
En cualquier caso, señaló que la revelación de Mas, de la que aseguró "no tener motivos para dudar", es la "demostración palmaria de que el PSC pone las cosas fáciles a CiU, hace seguidismo de CiU y ha caído de cuatro patas en la estrategia de CiU". Además, señaló que también prueba que los nacionalistas están usando el Estatut para "desestabilizar el tripartito y volver al gobierno a cualquier precio".
Para Ridao, el pacto PSC-CiU es el que "desean los privilegiados y las elites" y es la "antítesis de las políticas sociales" por las que apostó ERC al impulsar el tripartito. En cualquier caso, señaló que ERC "ya no tiene la llave", sino que la tiene CiU, "al cerrar el debate del Estatut en falso y rebajando las aspiraciones" del Parlament de Catalunya.
No obstante, Ridao no escondió que la relación de ERC y PSC no pasa por su mejor momento y reiteró la demanda a los socialistas para que dejen de "presionar" y dediquen sus energías a "levantar el listón" del nuevo Estatut. "Sus nervios no nos contaminarán", dijo y retó al PSC a que, "si tan inmaduros piensan que somos, convoquen elecciones. No las queremos, pero no nos dan miedo. No nos intimidan ni acobardan. Estamos perfectamente preparados para afrontarlas".
Además, aseguró que ERC tiene "la conciencia tranquila", y recordó que "hicimos el Tinell, impulsamos el Estatut y somos coherentes defendiendo el Tinell al votar en Madrid lo mismo que en el Parlament, algo que el PSC no puede decir". En la misma línea, advirtió de que el Gobierno de la Generalitat debe limitarse a hacer campaña en el referéndum a favor de la participación y no "intentado dar una imagen de unidad" que no existe. Ridao llegó incluso a desacreditar el informe de la Conselleria de Economía sobre financiación por considerarlo "partidista".
FANTASÍAS DE MAS.
Desde el PSC, el portavoz adjunto, Joan Ferran, rehusó el enfrentamiento y se limitó a negar las ofertas reveladas por Mas, tildándolas de "fantasías animadas". Según el diputado socialista, Mas tiene "complejo de San Pedro" y sólo pretende "mantener la relevancia" pública alcanzada con el pacto estatutario con Zapatero. Concluyó que las supuestas ofertas, en cualquier caso, "no pueden ir más allá de una conversación privada con alguien que no representa a nadie ni al Gobierno" de la Generalitat.
Sobre la negociación del Estatut, Ferran aseguró que "hay tiempo" para reconducir la postura de ERC y "deseó" que los republicanos tengan "éxito" en la consecución de sus pretensiones, en las que "ayudaremos". No obstante, sí reiteró su llamamiento a la "ponderación, el pragmatismo y el posibilismo" para que ERC reconsidere que su actitud puede poner en peligro "no el Estatut, sino las políticas del tripartito", que "queremos que continúen".
También el portavoz parlamentario de ICV-EA, Joan Ridao, restó credibilidad a la confesión de Mas, a quien acusó de querer presentarse como "salvador de la patria". Además, consideró "imposible" que alguien del tripartito aspire a sumar las "políticas de derechas y conservadoras dentro de un gobierno de izquierdas". "Mas confunde deseos con realidad", apostilló.
No obstante, también se refirió a las "dificultades" que supondría la permanencia de ERC en un gobierno si persiste su oposición al Estatut e ironizó apostando por una "reflexión dinámica" de los republicanos que les lleve a reconsiderar su posición. En caso contrario, dijo, "por dignidad, no hará falta que nadie les diga qué tienen que hacer" si "votan en contra de la Constitución de Catalunya".
Por su parte, el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, confirmó las ofertas anunciadas por Mas para asegurar que "demuestran que dentro del tripartito se reconoce que el experimento ha fracasado" y que "CiU no está dispuesta a entrar en el Gobierno a cualquier precio", sino "sólo tras unas elecciones". En cualquier caso, aseguró que "nunca se contempló" la posibilidad de volver al gobierno como fruto de un "pacto nocturno" y con el único objetivo de que "alguien salve la piel".
Finalmente, Francesc Vendrell (PP) ironizó sacando cuentas sobre las ofertas a Mas y señaló que "3 ofertas en 26 meses sale a una cada 8,3 meses, lo que nos hace entender por qué el país no funciona". También tuvo palabras para el desmentido del portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, a quien comparó con el portavoz del Vaticano, y concluyó que si Maragall no es el responsable de la oferta, "por debajo hay 54.000 que lo han hecho".