Ernest Maragall culpa al proceso del Estatut y la falta de autonomía que Maragall no opte a la reelección

BARCELONA 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario del Gobierno catalán y miembro de la Ejecutiva del PSC, Ernest Maragall, destacó el proceso de negociación del Estatut y las críticas a la falta de autonomía del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, como principales motivos por los que, a su juicio, su hermano no opta a la reelección.

En un artículo en el diario 'El País', Ernest Maragall aseguró que para entender el cambio de candidato del PSC a las elecciones autonómicas, hay que contemplar muchos aspectos, entre ellos, "el episodio Carod-ETA, el informe de los medios de comunicación, el hundimiento del túnel del Carmel y cuestiones como el túnel de Bracons", entre otras.

Maragall aseguró que éstas son cuestiones "relevantes, pero normales" en las previsiones de un mandato, por lo que en sí mismas no explican el abandono de Maragall. No obstante, las relaciones dentro del tripartito sí suponen una "razón de fondo".

La coalición, según él, era un edificio compartido con "independentistas, con expectativas no muy fundadas de ser el primer partido de la izquierda catalana" y "ecosocialistas, con intereses, representación de sectores sociales y prioridades tan minoritarios en el presente como cargados en el futuro".

Con estas características que relató Maragall, el edificio del tripartito sufría una "fragilidad de base", que se hizo "evidente" por todos los problemas de la legislatura. En este sentido, Maragall aseguró que "se manifestaban los costes mucho más que los beneficios de la coalición".

AUTONOMIA DEL PRESIDENT.

Ernest Maragall aseguró que en la decisión de su hermano ha pesado mucho "los repetidos episodios en los que se quiso poner en evidencia la autonomía del presidente para tomar decisiones sin contar con la autorización previa de la coalición".

Asimismo, Ernest Maragall aprovechó para recordar que el pacto entre las tres formaciones suponía una suma de programas, y que "las dos únicas cuestiones que han quedado sobre la mesa" son precisamente las que el presidente consideró como "cruciales: una nueva organización territorial y una ley electoral".

Otra de las causas que han forzado la decisión, según Maragall, es "la voluntad activa de ERC de utilizar sistemáticamente su capacidad de mantener o romper la coalición". También señaló, por otro lado, a "la relación partido-Gobierno y partido-presidente".

"Una cosa era un ajuste fino de la España plural de José Luis Rodríguez Zapatero y otra cosa bien diferente la propuesta, inequívocamente federal" del tripartito, aseguró Maragall. Esto supuso "demasiado" para un PSOE instalado en la cómoda 'España de las autonomías', explicó.

UNA LEGISLATURA CON UN PRECIO "EXCESIVO" EN TÉRMINOS DE FUTURO.

Según Maragall, el proceso del Estatut tuvo como consecuencia "una especial y fácil personalización crítica para con el Presidente de la Generalitat". Afirmó que, con las negociaciones del Estatut, se llegó al "grado de crispación anticatalán más agudo desde 1978".

Todos estos motivos provocaron, según Maragall, que la legislatura se haya cerrado con un precio "excesivo en términos de futuro". El president Maragall tuvo que realizar "equilibrios" para avanzar en el proceso del Estatut en Catalunya y completarlo en Madrid y estos fueron "difícilmente compatibles", aseguró.

Por ello, dijo que "sería paradójico que los encargados de gestionar los éxitos alcanzados en este mandato demasiado breve, no fueran los mismo protagonistas, o sus herederos legítimos".

Ernest Maragall aseguró que ahora "es sencillo" criticar la gestión del presidente de la Generalitat, pero también apuntó a la falta de "apoyo incondicional" del conjunto del grupo socialista durante su legislatura.

El miembro de la Ejecutiva del PSC señaló su "inquietud" por "algunas expresiones" de la Plataforma de Apoyo a Montilla, que buscan "contraste con el periodo anterior". Maragall aseguró que "se debe sustituir a una persona por otra" y no "una política de representación global" por otra "inequívoca y exclusivamente socialista, teóricamente olvidada en este primer mandato".

Asimismo aseguró que el PSC debe estar "orgulloso de las transformaciones reales iniciadas, algunas ya tangibles, en los tres años de Gobierno catalanista y de izquierdas en todos los ámbitos de gestión autonómica".

Para Ernest Maragall el PSC tiene que trabajar para "conquistar una mayoría social", equipados con el nuevo Estatuto, "la inversión de futuro más rentable en términos sociales y de país que hayamos hecho jamás".