Moncloa cree "dentro de la normalidad institucional" que Zapatero no intervenga en el debate
MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, mantuvieron esta mañana una reunión en el Congreso por espacio de 45 minutos, que fue "bien" y en la que reinó la cordialidad, según confesaron a la salida los protagonistas del encuentro.
Zapatero llegó a Las Cortes a mediodía, lo que fue interpretado por algunos líderes catalanes como una "falta de cortesía", y se reunió con Maragall antes de entrar en el hemiciclo. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se incorporó a la reunión en sus minutos finales.
Tras el encuentro, ambos presidentes posaron ante los periodistas estrechándose la mano y asegurando que la relación entre ambos es "buena". "¿No lo ven?", preguntó Maragall.
Ante el comentario de una periodista de que el apretón de manos de Zapatero con Mariano Rajoy el pasado martes fue más prolongado, Maragall no pudo evitar que le saliera un "¡ala!".
MARAGALL, SIN CINTURÓN.
Maragall se encontraba en el Congreso desde poco antes de las 9 de la mañana aunque tenía previsto llegar con más tiempo, ya que había concedido una entrevista a la televisión pública catalana.
Quizá las prisas hicieron que el presidente se olvidara ponerse el cinturón y tuvo que ser el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, quien le prestara el suyo para garantizar el buen porte de Maragall en la foto.
LAS EXPLICACIONES DE PUIGCERCÓS.
Ya en el pasillo del hemiciclo, Zapatero y Maragall departieron amigablemente con el secretario general de ERC, Joan Puigcercós; el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y el ministro de Justicia, Fernando López Aguilar.
Zapatero y Maragall preguntaron a Puigcercós por las referencias de su discurso a la "victoria del PP" en la negociación del Estatut, según explicaron a Europa Press fuentes conocedoras de la conversación.
Puigcercós argumentó que el clima creado por el PP había propiciado una negociación a la baja, algo que ambos presidentes negaron. Maragall también se refirió a las posibilidades que permanecen abiertas en la tramitación del Senado, sin que Zapatero interviniera en ese punto, según las citadas fuentes.
También participaron en el corrillo los diputados socialistas Alvaro Cuesta y Teresa Cunillera. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, también se acercó a saludar a Maragall, acompañado en todo momento por el delegado de la Generalitat en Madrid, Santiago Torres.
LA AUSENCIA DE ZAPATERO.
Al margen de la reunión, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, se apresuró a justificar la ausencia de Maragall durante la mañana recordando que "el presidente siempre tiene trabajo" y que tampoco estuvo presente en todo el debate del estatuto valenciano. Además, recordó que el presidente hizo su intervención institucional en esa reforma estatutaria en el Senado.
Tanto desde ERC como desde ICV se había lamentado esta mañana abiertamente la ausencia de Zapatero. Puigcercós la atribuyó al clima de crispación generada por el PP, mientras que Joan saura consideró que "habría sido oportuno política y simbólicamente", si no su intervención, sí su presencia.
