La familia del desaparecido en el macizo del Garraf pide ayuda al Ayuntamiento de Sitges para organizar otra búsqueda

BARCELONA 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

La familia del hombre de 77 años de edad que desapareció el pasado 2 de agosto en el macizo del Garraf (Barcelona) reclamó hoy al Ayuntamiento de Sitges, la Guardia Civil y los Bomberos de la Generalitat que les ayuden a organizar otra búsqueda con voluntarios.

La Guardia Civil y los Bomberos suspendieron ayer oficialmente la búsqueda. Sin embargo, unas 230 personas, de las cuales 150 eran familiares y amigos, colaboraron en las tareas y rastrearon la zona, explicó hoy a Europa Press uno de los hijos del desaparecido, Àlex Blanco.

Blanco hizo un llamamiento a todos los vecinos de L'Hospitalet de Llobregat, donde vive el desaparecido, para que el próximo fin de semana colaboren con la familia para ayudar a encontrar a su padre, que fue visto por última vez el 2 de agosto en el camino de la Fita.

Según Blanco, la intención de la familia es que desde el Ayuntamiento de Sitges, así como miembros de los Bomberos y de la Guardia Civil colaboren a la hora de dar apoyo logístico a los amigos y familiares que este fin de semana tienen previsto rastrear la zona.

Óscar Blanco Sabella fue visto por última vez a las 11 horas del pasado 2 de agosto en el camino de la Fita, donde pidió indicaciones primero a una mujer y luego a un hombre de nacionalidad suiza, que le señaló el camino de la ermita.

Poco después, llamó a su familia desde su teléfono móvil y explicó que se había perdido, aunque podía ver un peaje de la autopista del Garraf, supuestamente el del Vallcarca. Posteriormente, la familia le volvió a llamar por teléfono, pero ya no obtuvo respuesta.

El desparecido mide 1,78 metros de altura, es de complexión fuerte y tiene el pelo blanco. En el momento de la desaparición, vestía una camiseta azul marino y un pantalón corto de cuadros del mismo color. También llevaba gafas oscuras y una mochila ligera.

Se trata de un excursionista habitual que, a pesar de sufrir algunos problemas cardiacos, había completado en dos ocasiones el camino de Santiago y tenía previsto emprender estos días su tercer viaje a Galicia.

Blanco aseguró que su padre es "una persona físicamente preparada", pese a su edad. "Tiene una gran vitalidad y no era un loco aventurero, sabía lo que se hacía", explicó.