Familiares de una anciana fallecida en el geriátrico de Olot sospecharon de la actitud del celador

Actualizado: sábado, 14 mayo 2011 0:51

Admiten que la anciana nunca se quejó del trato recibido en la residencia

OLOT (GIRONA), 13 May. (EUROPA PRESS) -

Dos familiares de S.Maslllorens, una de las ancianas presuntamente asesinadas por el celador de Olot Joan Vila, han asegurado este viernes que sospecharon de la actitud de Vila el día en que falleció la anciana, y en los días posteriores.

J.Diago y A.Diago, según la ronda de declaraciones realizada en el juzgado de instrucción número 1 de Olot, encontraron "raro" que Vila insistiera mucho, tras la muerte de la anciana, en que la había tratado muy bien, que la quería mucho y que hasta el último día había estado muy bien cuidada.

Asimismo, ya en el tanatorio, también les extrañó que Vila, que se presentó con su madre, insistiera en lo mucho que apreciaba a la anciana y que enfatizara que "ya se podría haber muerto otra en lugar de ella".

Los familiares supieron, a través de la madre del celador, que Vila estaba especialmente afectado por la muerte de la anciana a diferencia de anteriores ocasiones, y que en casa no hablaba "mucho" del trabajo, pero que en esta ocasión sí lo había hecho.

También sospecharon porque el mismo día que falleció la anciana la habían visitado por la mañana y se encontraba en buen estado, y porque después de morir, presentaba unas marcas en la cara que en la funeraria no podían disimular.

Ante la sugerencia de que las marcas podían ser de una máscara de oxígeno, los familiares preguntaron a Vila si la anciana la había llevado en algún momento, a lo que el celador no supo dar respuesta.

Por todo, los familiares decidieron, tras el entierro, ponerse en contacto con la policía para relatarles sus sospechas, y pocas horas después supieron de la detención de Vila.

BUEN TRATO

Asimismo, han declarado que, antes de que falleciera la anciana, ésta nunca se quejó del trato recibido en el geriátrico e incluso destacó que se encontraba mejor que en el centro donde había esta previamente.

Algunos de los compañeros de trabajo de Vila, que también han declarado este viernes, han explicado que el celador era "muy cariñoso", y que se sorprendieron cuando supieron que había acabado, presuntamente, con la vida de una decena de ancianos.