BARCELONA 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió hoy un informe detallado sobre el coste económico que ha supuesto el hundimiento del túnel en el Carmel hace un año y exigió a las administraciones el pago de todas las ayudas e indemnizaciones.
El grupo municipal del PP ha presentado una propuesta de declaración institucional para el Pleno del próximo viernes. El texto reclama a la Generalitat y al Gobierno central "que satisfagan de forma inmediata las indemnizaciones que los afectados están pendientes de recibir y den una respuesta satisfactoria a las reclamaciones presentadas por daños sufridos".
También pide "que se hagan efectivas todas las aportaciones comprometidas por la remodelación del barrio del Carmel y de sus entornos" y "que se garanticen el retorno a sus viviendas o a las que les tienen que sustituir lo más pronto posible a los vecinos y comerciantes afectados".
Además, solicita "una respuesta satisfactoria" para los vecinos que han sufrido daños en sus edificios con motivo de las obras del Metro "en la ciudad". En este sentido, indica que los proyectos de Metro y AVE en Barcelona deben hacerse "con transparencia".
La propuesta de declaración sostiene que el Ayuntamiento deberá presentar en el Pleno de febrero un informe detallado de los costes asumidos por el Consistorio relativos tanto al barrio del Carmel como al Turó de la Peira. También deberá informar en el mismo periodo sobre las denuncias y reclamaciones presentadas por los daños producidos por las obras de Metro y alta velocidad.
Fernández Díaz consideró que un año después del socavón del Carmel, que provocó el desalojo de más de 1.200 personas, no se conocen las verdaderas causas del suceso, ni los responsables y exigió dimisiones políticas de alto nivel.
En su opinión, la plaza que se construirá encima del socavón representa una "desvergüenza" y pidió que "como mínimo, coloquen un monumento a la inoperancia" porque el hundimiento del túnel y los desalojos constituyeron "una tragedia en forma de chapuza" que tiene un coste de "más de 300 millones de euros entre inversiones e indemnizaciones".
Para Fernández Díaz, lo sucedido hace un año "no se silencia" con toneladas de hormigón ni con millones de indemnizaciones. "Se silenciará y se olvidará cuando hayan vuelto todas las personas perjudicadas y cuando digan quién es el responsable", señaló.
Fernández Díaz dijo que durante este año el alcalde de Barcelona, Joan Clos, "no ha estado al lado de los vecinos", sino que "su obsesión ha sido dar cobertura política al tripartito catalán".