Fernández Díaz (PP) promete rebajar impuestos y la privatización de la gestión de la futura línea 9 del Metro

Reabre el debate sobre la construcción del túnel de Horta

Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 12 abril 2007 19:56
BARCELONA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, prometió hoy rebajar los impuestos y defendió un plan de privatización de los servicios municipales, entre los que citó los servicios funerarios, el parque de atracciones del Tibidabo y la gestión de la futura línea 9 del Metro.

El dirigente popular anunció estas medidas electorales durante una conferencia que pronunció en ESADE bajo el lema 'Perspectivas económicas para Barcelona'. Fernández Díaz abogó por impulsar un plan de privatización de los servicios municipales, ya que "la gestión pública es equivalente a mayor gasto e ineficacia", señaló.

"En Barcelona, ya no existen barrenderos municipales, sino que mediante concesiones, la gestión se ha traspasado a una empresa privada", señaló el líder popular, quien aseguró que con la ampliación de este mecanismo a otros servicios municipales "se liberan recursos económicos para promover políticas sociales".

En el caso del transporte público, Fernández Díaz criticó que la gestión de la línea 9 del Metro "la acabe controlando una empresa municipal", en alusión a Transportes Metropolitanos de Barcelona, y abogó por que esta privatización se extienda a las nuevas líneas de transporte que puedan surgir en el futuro.

"¿No lo hemos hecho con el tranvía y el Nit Bus?", se preguntó el dirigente popular, quien aseguró que "a los ciudadanos no les importa el color del uniforme del médico o del conductor del autobús, sino que la sanidad y el transporte público sean eficientes".

En este sentido, Fernández Díaz criticó que el gobierno municipal "intente competir con la empresa privada" y calificó de "sin sentido" que "se dedique a producir vino en una finca de Collserola, sea propiedad de un parque de atracciones y de un zoo marino, en lugar de buscar a un inversor privado".

REBAJA DE IMPUESTOS.

El dirigente popular abogó también por bajar los impuestos municipales, lo que "incentivaría una mayor actividad económica y aumentar la recaudación". Según Fernández Díaz, esta receta "debe acompañarse de una política de austeridad en publicidad y en protocolo".

En esta línea, abogó también por mejorar la eficacia del Ayuntamiento a la hora de recaudar impuestos y multas y denunció que el año pasado "dejó de ingresar, por este concepto, un total de 250 millones de euros".

El dirigente popular acusó al Ayuntamiento de Barcelona de actuar bajo el lema de "todo por la pasta" y advirtió de que "ahora, con la aprobación de la Carta Municipal y del Estatut, ya no hay excusas para mejorar la financiación de Barcelona", lo que también permitiría revertir en una reducción de los impuestos.

En este sentido, los populares defienden rebajas en el impuesto de vehículos, supresión del recargo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para financiar el transporte público, reducir a la mitad las zonas azules y áreas verdes de aparcamiento e introducir bonificaciones a favor de las familias numerosas y en las transmisiones patrimoniales.

Fernández Díaz abogó por convertir Barcelona en "la Florida de Europa y en un centro de referencia en I+D y en conocimiento", por lo que apostó por "mejorar la formación" e incentivar la creación de empresas innovadoras, con la creación de microcréditos de hasta 25.000 euros para los jóvenes empresarios.

PESO PRIVADO EN LA GESTIÓN DE EL PRAT.

En el capítulo de infraestructuras, pidió "despolitizar" la gestión del aeropuerto de El Prat y que el consorcio tenga "protagonismo privado", aunque "con participación de las administraciones públicas". "La gestión de El Prat debe responder a intereses profesionales y no partidistas", sentenció.

El dirigente popular volvió a reabrir el debate sobre la necesidad de construir el túnel de Horta, para conectar Barcelona con el Vallès, uno de los temas que centraron el debate en los comicios electorales de hace cuatro años y que no cuenta con el beneplácito de ICV, socio del gobierno tripartito de Barcelona, y sí con el del PSC.

"El debate no es túnel sí o no, sino que sea una infraestructura que incorpore transporte público, que esté bien hecho y que tenga una conexión adecuada y unos buenos accesos con la capital catalana", aseguró Fernández Díaz.

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